17 fallos que deberías evitar para no molestar a un barista

¿Te has preguntado cuántas veces sin darnos cuenta, hemos molestado al barista que nos atiende en la cafetería? A veces, sin mala intención, nos comportamos de manera inapropiada y nos escudamos en la frase «el cliente siempre tiene la razón».

En este artículo te presento una pequeña lista de acciones que debes evitar para no irritar a tu barista. Desde ser impaciente hasta utilizar las tazas como basurero, pasando por no saludar o incluso intentar ligar con el barista.

Nota: Todas estas acciones están basadas en experiencias pasadas de cuando trabajaba como barista en una cafetería.

1. Evita hablar por teléfono al hacer tu pedido o al pagar

Hablar por teléfono a la hora de hacer el pedido o pagar es considerada como de mala educación, ya que puede generar una espera innecesaria para los demás clientes que se encuentran en la cola.

Además, para el barista resulta complicado tomar nota de tu pedido mientras intenta entender lo que estás diciendo a través del teléfono, lo que puede llevar a confusiones y retrasos en la preparación de tu café.

Creéme que es casi imposible diferenciar que información de la llamada es para tu madre y que información pertenece a la preparación de tu café.

➡️ Si quieres evitar molestar al barista y a los demás clientes, asegúrate de hacer tu pedido o pagar en silencio y sin distracciones.

2. Asegúrate de prestar atención a tu pedido una vez que lo hayas hecho

Olvidar lo que has pedido o distraerte mientras esperas puede llevar a confusiones y errores en la preparación de tu bebida.

Si me hubieran pagado un euro cada vez que alguien pidió un tipo café y a la hora de recogerlo pensó que había pedido otro, o cuando se llevaban el café de otra persona ¡hoy sería millonario!

En caso de que esto ocurra, el barista tendrá que hacer un esfuerzo extra para corregir el error y preparar tu bebida de nuevo, lo que puede generar una espera innecesaria tanto para ti como para los demás clientes que se encuentran en la cola.

➡️ Para evitar esta situación, asegúrate de prestar atención a tu pedido desde el momento en que lo haces hasta que lo recibes en tus manos, y si tienes alguna duda o cambio, comunícalo claramente al barista para evitar confusiones. De esta forma, el proceso de preparación de tu café será mucho más fluido y eficiente.

3. Evita hacer peticiones excesivamente personalizadas al hacer tu pedido

Aunque es normal tener preferencias en cuanto a la preparación de tu café, una personalización excesiva puede generar molestias tanto para el barista como para los demás clientes que se encuentran en la cola.

En lugar de hacer peticiones interminables y complicadas, intenta ser claro y conciso al hacer tu pedido, evitando añadir ingredientes o detalles que puedan dificultar la preparación de tu bebida. El barista podrá centrarse en preparar un café de calidad en lugar de perder tiempo y energía en cumplir con una petición excesivamente personalizada.

Imagina la cafetería llena, con una cola interminable, y que te llegue ese cliente que te pide un Capuchino super personalizado: Con leche de avena, pero con doble de espuma, que añadas cacao entre el café y la leche, con canela en la parte superior, y para rematar el pedido, te pide que le añadas el azúcar antes de servir la leche.

➡️ Recuerda que la simplicidad es clave en la mayoría de los casos y que, en última instancia, lo más importante es disfrutar de una buena taza de café.

4. El falso capuchino

Sé consciente de lo que estás pidiendo y evita hacer combinaciones que puedan generar confusiones o malentendidos. Si pides un doble espresso en una taza grande y luego pides «un poco más de leche», es posible que el barista lo interprete como un pedido de un capuchino, y por tanto, te cobre el precio correspondiente.

Todavía me pregunto si este tipo de pedidos se hace intencionadamente o por puro desconocimiento de los tipos de café que existen 🤔

➡️ Para evitar esta situación, asegúrate de pedir de forma clara y precisa lo que quieres, evitando hacer combinaciones o peticiones que puedan confundir al barista o a ti mismo. En caso de que tengas alguna duda o necesites aclarar alguna cuestión, no dudes en preguntar al barista para evitar situaciones incómodas.

5. Quejarse de los precios

Es importante recordar que cada cafetería tiene la libertad de establecer sus precios de acuerdo con sus propios costos y estrategias de negocio.

Quejarse de los precios del café o de los productos adicionales, no solo es inútil, sino que también puede resultar incómodo para el barista que está haciendo su trabajo.

Alguien cree que al quejarse del costo de un café el barista dirá: Ohhh ¡tiene razón! Aquí tiene un descuento.

➡️ Si el precio de una cafetería en particular no se ajusta a tu presupuesto, simplemente busca otro lugar para tomar café. Recuerda que es importante valorar el trabajo y el esfuerzo de los baristas y apoyar a los negocios locales que ofrecen productos de calidad.

6. Respeta las cafeterías de especialidad

Muchos establecimientos especializados en café tienen un ambiente y una decoración que dejan claro su enfoque en esta bebida. A pesar de esto, todavía hay personas que entran en el local preguntando por otros productos que no tienen nada que ver con café.

Es aceptable preguntar, pero es importante tener en cuenta el contexto antes de hacer preguntas que pueden ser fácilmente respondidas por simplemente mirar a tu alrededor.

Que me pidieran helados o sándwiches en la cafetería ya era algo normal, sin embargo, me llegaron a preguntar ¡si vendíamos pizza! Todavía me pregunto si los clientes solo lo hacían para molestar.

➡️ Si entras en un lugar que es claramente un café, sin ninguna mesa de comedor o cocina visible, preguntar si tienen un menú de almuerzo o venden helados es simplemente no entender el contexto del lugar.

7. Corregir el pedido una y otra vez

A veces podemos cambiar de opinión sobre nuestro pedido, y está bien comunicárselo al barista. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el exceso de correcciones puede ser irritante.

Imagina pedir un espresso doble y luego pedir que le añadan leche y lo cambien a una taza más grande. Después, pides un poco de cacao, luego miel, y finalmente te das cuenta de que lo querías descafeinado. Esto eran cosas habituales cuando trabajaba como barista.

No hay nada más frustrante para un barista que tener que hacer y deshacer el mismo pedido una y otra vez.

➡️ Antes de hacer un pedido, asegúrate de que es lo que realmente quieres. Y si cambias de opinión, trata de ser claro y conciso al comunicárselo al barista para que puedan preparar tu pedido sin problemas.

8. Chasquear los dedos o silbar

No hay ninguna justificación para chasquear los dedos o silbar para llamar la atención del barista. Es una falta de respeto y una conducta inapropiada que no debería ser tolerada en ningún establecimiento.

El barista merece el mismo respeto que cualquier otro profesional y debería ser tratado como tal. En lugar de chasquear los dedos o silbar, simplemente espera tu turno pacientemente y trata al barista con cortesía y respeto.

Debes saber que cuando un cliente chasqueaba los dedos o me silbaba, simplemente lo ignoraba y atendía antes a otros clientes, aunque hubieran llegado más tarde.

➡️ Recuerda que el trato que recibes depende de cómo tratas a los demás.

9. Grupos indecisos

Si llegas a la cafetería en grupo, lo mejor es que decidas de antemano qué queréis pedir cada uno y luego pedir en turnos individuales.

No te imaginas lo difícil que es tomar el pedido de 10 personas cuando todos hablan al mismo tiempo. Lo más probable es acabar mezclándolos.

➡️ Además, si la cafetería está llena y hay otros clientes presentes, es importante ser considerado con ellos y no interrumpir su experiencia en el lugar con gritos y ruidos innecesarios.

10. Confundir la cafetería con una oficina

Es comprensible que en ocasiones una persona necesite trabajar o hacer una reunión en una cafetería, pero cuando se trata de convertir la cafetería en tu oficina diariamente, es necesario considerar otras opciones.

Mucha gente viene a las cafeterías y solo piden un café y luego ocupan una mesa durante horas, utilizando el Wi-Fi y pidiendo constantemente agua del grifo, enchufes, papel, bolígrafos y otros recursos.

➡️ La cafetería no es una oficina y los recursos que se proporcionan allí están diseñados para el consumo de café, no para uso de oficina. Si necesitas una oficina, es mejor buscar una solución adecuada y no abusar de la hospitalidad de una cafetería.

11. Golpear con una moneda el mostrador

No hay nada más molesto para un barista que el sonido constante de alguien dando golpecitos con una moneda en el mostrador.

Al igual que pasaba con el chasquido de los dedos o los silbidos, cuando un cliente golpeaba con la moneda en el mostrador, le atendía el último.

➡️ Si estás apurado o inquieto, trata de mantenerte tranquilo y evitar hacer ese ruido que distrae y molesta al personal que trabaja allí. Es importante recordar que los baristas están haciendo su mejor esfuerzo para servirte lo más rápido posible, y el tictac constante no ayuda a acelerar el proceso.

12. Tirar el dinero

Tirar el dinero en el mostrador o lanzarlo de forma despectiva hacia el barista es una falta de respeto.

En mis días de barista, si alguna moneda se caía del mostrador, yo personalmente no iba a buscarla y le pedía otra al cliente.

➡️ Si no especificas claramente lo que estás pagando o alguna moneda se pierde, solo generas confusión y retrasas el servicio. Recuerda que el personal de la cafetería también merece ser tratado con educación y respeto.

13. Hacer un pedido escalonado

Si tienes varios pedidos, hazlos todos juntos. No pidas uno por uno mientras el barista intenta servirte. Esto solo causa confusión y retrasos innecesarios.

Me imagino que el cliente lo hace por facilitar el trabajo del barista, pero creéme que los baristas pueden recordar más de un pedido a la vez.

➡️ Toma unos minutos para decidir qué es lo que quieres antes de hacer tu pedido y así podrás hacerlo todo de una sola vez. Ahorrarás tiempo y te asegurarás de que tu experiencia en la cafetería sea lo más fluida posible.

14. Enfadarse sin motivo

Es normal que, en alguna ocasión, los baristas se equivoquen al preparar tu pedido, ya sea por una confusión en la toma de la orden o un error en la preparación.

No es normal que un barista se equivoque a la hora de preparar los pedidos, pero a veces sucede. Cuántas veces vi clientes volverse locos porque le serví el café equivocado…

➡️ En estos casos, lo mejor es mantener la calma y comunicar amablemente al barista lo que ha sucedido. No hay necesidad de enfadarse, gritar o insultar. Recuerda que el barista hará lo posible por corregir su error y asegurarse de que tengas una experiencia agradable en la cafetería.

15. Utilizar las tazas como cubos de basura 

Por favor, recuerda que las tazas no son basureros. No utilices la taza vacía para depositar desperdicios, chicles o colillas, ya que existe una papelera específica para estos residuos.

Si una taza solo tiene café el barista puede ponerla directamente en el lavavajillas, pero si tiene restos de basura, antes hay que limpiarlas a mano para después poder lavarlos. ¡Esto es bastante fastidioso!

➡️ Respetar los espacios y los objetos es fundamental para mantener una buena relación entre los clientes y los baristas. Si la taza está sucia o tiene restos de alimentos o bebidas, déjala en el mostrador para que el barista pueda retirarla y limpiarla adecuadamente.

16. No saludar ni dar las gracias

Es importante recordar que los baristas también son personas y merecen respeto y cortesía, al igual que cualquier otro trabajador. No saludar o dar las gracias puede parecer insignificante, pero puede tener un gran impacto en la actitud y el ánimo del barista.

Cuando recibía un «hola» y un «gracias», estos hacían que mi día fuera mucho mejor y agradable.

➡️ No solo es educado, sino que también ayuda a establecer una relación amistosa y respetuosa con el personal de la cafetería. Recuerda, una pequeña muestra de gratitud puede marcar la diferencia.

17. Y lo peor: ligar con el barista

El último punto es especialmente importante porque, por desgracia, es algo que ocurre con demasiada frecuencia.

No es aceptable que un cliente trate de ligar contigo mientras estás trabajando. El barista no está ahí para ser objeto de deseo o para ser acosado, sino para proporcionar un servicio profesional.

➡️ Hacer comentarios inapropiados o ser demasiado insistente es inaceptable y puede ser considerado acoso. Todos merecemos respeto en nuestro lugar de trabajo y los baristas no son una excepción. Así que, por favor, trata a los baristas con el mismo respeto que esperarías recibir en tu propio lugar de trabajo.

Conclusión

En definitiva, los baristas son los magos del café, los guardianes de la felicidad y los encargados de convertir las mañanas sombrías en momentos memorables.

Por eso, debemos ser conscientes de las actitudes que podemos adoptar como clientes y tratarlos con respeto, educación y gratitud. Un simple «gracias» puede hacer que su día sea mejor, así que no te lo pienses dos veces antes de decírselo.

Al final, todos saldremos ganando: ellos, porque sentirán que su trabajo es valorado y respetado, y nosotros, porque disfrutaremos de una taza de café aún más deliciosa.

Escrito por Pablo Barrantes Nevado
Soy Pablo Barrantes, un amante del café. Decidí poner en marcha esta web para resolver todas las dudas que surgen cada día a la hora de preparar nuestra bebida favorita: el café. Soy ingeniero industrial de profesión, pero he trabajado en cafeterías durante muchos años, donde he aprendido todos los secretos sobre las cafeteras y el café. Mi pasión por el café me ha llevado a investigar y estudiar más allá de lo obvio, y gracias a ello, puedo ofrecer soluciones y dar noticias sobre el café y las cafeteras. Espero que disfrutes leyendo tanto como yo investigo, documento y escribo aquí.

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