4 puntos claves para reconocer a un buen barista

Aunque muchas personas pueden preparar una taza de café, un barista puede transformar una bebida común en una experiencia sensorial única. Un buen barista aparte de saber cómo preparar una taza de café perfecta, es capaz de crear un ambiente acogedor y agradable en la cafetería.

Las cafeterías están presentes en cada uno de los rincones de nuestras ciudades, siendo una realidad que todos conocemos. Pero, ¿funcionan todas realmente bien? ¿cómo se puede reconocer a un buen barista en ellas?

Te mostrare algunos puntos claves para diferenciar a un buen barista de uno sin formación ni conocimientos. Así, podrás disfrutar de una taza de café excepcional de la mano de los mejores profesionales.

¿Qué es un barista?

Antes de sumergirnos en los aspectos clave para reconocer a un buen barista, es esencial comprender qué es y cuál es el papel que desempeñan en la creación de nuestras bebidas de café favoritas.

Un barista es un profesional capacitado y apasionado que se especializa en la preparación y presentación de bebidas de café de alta calidad. Más allá de simplemente servir café, un barista es un artista culinario que domina diversas técnicas para extraer y combinar granos de café, creando una amplia variedad de bebidas, desde espresso y cappuccinos hasta lattes y macchiatos.

Este rol implica un profundo conocimiento de los granos de café, las técnicas de tostado, la molienda precisa, la calibración de máquinas y la habilidad para crear diseños intrincados en la superficie de bebidas con leche, conocidos como «latte art».

Un barista es un experto en café que fusiona habilidades técnicas, creatividad y pasión para ofrecer a los amantes del café una experiencia excepcional y memorable en cada taza que prepara.

1. Pregúntale al barista qué te está sirviendo

Este ejercicio es tan bueno tanto para el barista como para ti. No todos los cafés son iguales, existiendo cientos de variedades cultivadas a lo largo del planeta. Además, cada café pasa por diferentes tostados y otros procesos, que los hace únicos.

Las principales preguntas que debes hacer sobre el grano de café usado son:

  1. ¿Se trata de una mezcla o de un solo origen?
  2. ¿Qué tipo de tueste tiene el café?
  3. ¿Cuál es la especie?
  4. ¿A que altura se cultivó?
  5. ¿En que finca se cultivó?

Estas preguntas te permitirán comprender si la persona que te está preparando el café sabe que materia prima usa y por tanto, como tratarla.

A pesar de lo sorprendente que pueda parecer, son pocos los baristas que conocen el tipo de grano que utilizan. A menudo, piensan que la única tarea que tienen es presionar un botón en la máquina para hacer un espresso, pero la verdad es que hay mucho más detrás de una taza de café bien hecha.

2. Comprueba si el barista sigue todos los pasos correctos al preparar el espresso

Observa si entre café y café, antes de empezar a preparar el que acabas de pedir, el barista realiza los siguientes pasos:

  1. ¿Pasa un poco de agua para limpiar el grupo de residuos de la molienda anterior?
  2. ¿Limpia el filtro con un paño seco, eliminando así el café usado anteriormente?
  3. ¿Nivela el café molido y lo prensa uniformemente antes de preparar el café?
  4. ¿Extrae el café en 6 segundos y sale como una cascada? ¿O, por el contrario, lo sirve en un minuto, dejando caer sólo una gota cada vez en la taza? Ninguna de estas dos cosas es correcta. El café debe salir entre 22 y 27 segundos, con un goteo fino y continuo.

Si el café sale en menos de 22 segundos, se dice que está subextraído, es decir, que el agua, al pasar rápidamente, no ha conseguido extraer todo lo que debería. Por lo tanto, la taza final será plana, sin mucha complejidad aromática.

Si, por el contrario, el café sale después de 27 segundos, el café está sobreextraído, es decir, el agua, al no poder pasar por el café molido, habrá permanecido demasiado tiempo en contacto con él, extrayendo más de lo que debía, aportando en la taza notas de empireumático (quemado) y un fuerte amargor.

➡️ Si el barista sigue todos estos pasos, puedes estar seguro de que sabe cómo trabajar, de que ha recibido formación y conoce la importancia de cada paso.

3. ¿El puesto de trabajo está limpio y ordenado?

Además de las habilidades de preparación de café, la limpieza y el orden en el puesto de trabajo de un barista son también elementos críticos para garantizar una experiencia de café de calidad para los clientes. Por lo tanto, observa si tu barista mantiene limpio estos utensilios y herramientas de trabajo:

  • ¿Mantiene limpio el vaporizador?
  • ¿La máquina está reluciente o completamente incrustada por todas partes?
  • ¿Están limpias las boquillas por las que sale el café, o aún quedan restos de café de hace 2 años?
  • ¿Hay trapos diferentes para la máquina, el banco de trabajo, las superficies de trabajo y el vaporizador?
  • ¿Está limpio el banco de trabajo o hay restos de café, azúcar, etc?
  • ¿Están las tazas bien organizadas a lo largo de la encimera y giradas correctamente en el portavasos, o se dejan todas sucias tiradas entre el fregadero y el banco de trabajo?
  • Y, por último, pero no por ello menos importante, ¿está bien arreglada la figura profesional, es decir, nuestro barista, está limpio, su delantal está aseado, al igual que todo su uniforme?

Esto forma parte del profesionalismo, sería como tener un cocinero que no se limpia las manos después de ir al baño o cualquier otra acción antihigiénica.

4. ¿Cómo es el trato con los clientes?

Reconocer a un buen barista no solo depende de su habilidad para preparar un excelente café, sino también de cómo trata a los clientes.

  • Un buen barista debe ser amable y cordial desde el primer momento en que un cliente entra en el local. Saludar con una sonrisa y preguntar cómo se encuentra el cliente es un gesto sencillo, pero que marca la diferencia.
  • Un buen barista debe estar dispuesto a escuchar las necesidades y preferencias de sus clientes. Saber preguntar y estar atento a los detalles es fundamental para ofrecer un servicio personalizado y satisfacer las expectativas de cada persona.
  • Por otro lado, un buen barista debe ser paciente y tranquilo, incluso en momentos de alta demanda. Mantener la calma y la serenidad en situaciones de estrés transmite profesionalidad y confianza.
  • Por último, un buen barista debe ser un buen comunicador. Saber explicar los procesos de elaboración del café, ofrecer recomendaciones y sugerencias, y estar dispuesto a responder preguntas es fundamental para crear una experiencia satisfactoria para los clientes.

Conclusión

Un buen barista es aquel que no solo sabe cómo preparar una taza perfecta de café, sino que también es capaz de crear un ambiente acogedor y agradable en la cafetería.

Para reconocer a un buen barista, se pueden seguir algunos puntos clave, como preguntarle qué café se está degustando, si se trata de una mezcla o de un solo origen y cómo se ha tostado. También es importante observar si el barista sigue todos los pasos correctos al preparar el espresso y si su puesto de trabajo está limpio y ordenado.

La falta de conocimiento y atención por parte de algunos baristas puede afectar la calidad de la bebida y decepcionar a los clientes que buscan una experiencia única y excepcional en su cafetería favorita.

Escrito por Pablo Barrantes Nevado
Soy Pablo Barrantes, un amante del café. Decidí poner en marcha esta web para resolver todas las dudas que surgen cada día a la hora de preparar nuestra bebida favorita: el café. Soy ingeniero industrial de profesión, pero he trabajado en cafeterías durante muchos años, donde he aprendido todos los secretos sobre las cafeteras y el café. Mi pasión por el café me ha llevado a investigar y estudiar más allá de lo obvio, y gracias a ello, puedo ofrecer soluciones y dar noticias sobre el café y las cafeteras. Espero que disfrutes leyendo tanto como yo investigo, documento y escribo aquí.

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