En este artículo voy a enseñarte a hacer un muy buen café, de forma fácil y accesible. Hace un tiempo fui al supermercado para ver cuáles eran las opciones más económicas para preparar café en casa, y encontré un portafiltro Melitta que decidí probar.
Después de muchas pruebas, me sorprendió con una taza de café muy rica, con cuerpo pronunciado, notas frutales y un final dulce. Esta es una buena opción para quien quiere iniciarse en el mundo del café filtrado sin gastar un dineral en maquinaria.
No requiere una técnica compleja, por lo que no es necesario tener conocimiento previo. Simplemente con los consejos que te voy a dar aquí puedes obtener un muy buen resultado. Pero debes tener claro que, el elemento más importante y que va a definir todo, es la calidad del café.
Características del portafiltro utilizado
Estos portafiltros baratos de plástico son muy similares a los de la antigua marca Melitta que tiene una historia muy interesante.
Antiguamente el café se preparaba en una olla de agua hirviendo y al tomarlo te quedaban todos los granos en la taza. En 1908 a una mujer visionaria llamada Melitta Bentz, se le ocurre utilizar el papel secante de su hijo para filtrar el café, marcando un antes y un después al crear el café filtrado.
Este portafiltro tiene forma de cono, circular arriba y plano en el fondo. Contiene dos pequeños agujeros que van a limitar la salida del café, teniendo más tiempo de contacto con el agua. Esta restricción en el drenado nos va a obligar a moler más grueso para evitar que el café se sobre extraiga, haciendo que la mayoría del trabajo de extracción se haga sólo.
Esta va a ser la gran diferencia con otros métodos de filtrado como el V60 o la Chemex, donde va a importar más la técnica para obtener una extracción pareja. Con el V60 o la Chemex se puede moler más fino para conseguir notas y sabores más complejos que van a premiar tus esfuerzos.
Este método es ideal para alguien principiante o para quien elija la conveniencia de no tener que dedicarle tanto trabajo y aun así obtener un muy buen resultado.
¿Cómo preparar un excelente café sin gastar tanto?
En mi caso, compré el portafiltro de plástico compatible con los filtros de Melitta y otras marcas. Utilicé unos filtros marrones que encontré, aunque recomiendo comprar los blancos porque tienen menos sabor a papel.
Paso a paso para preparar un café económico y de buena calidad
- Vamos a comenzar moliendo el café en tamaño medio grueso, para darte una idea los granos molidos deberían quedar apenas más grandes que la arena. Si no tienes un molinillo de muelas, puedes conseguir café molido con estas características en alguna tienda online.
- Tomamos uno de los filtros de papel y lo vamos a doblar, un borde hacia un lado y un borde hacia el otro. Lo colocamos en el portafiltro y vamos a enjuagarlo con agua caliente y filtrada, esto también va a calentar el portafiltro y la taza, o jarra, que vayamos a utilizar.
- Ponemos 20 gramos de café, que son aproximadamente 4 cucharadas colmadas y 350 mililitros de agua filtrada a 95 grados. Si no tienes una pava eléctrica puedes llevar el agua a ebullición y dejarla reposar por un minuto.
- Colocamos el café en el filtro, sacudimos un poco para emparejar la cama de café y vamos a agregar unos 50 mililitros de agua o lo suficiente para cubrir todos los granos sin excedernos.
- Vamos a tomar el portafiltro y le vamos a dar unas vueltas para mezclar bien el agua y el café, la idea es que el agua les llegue a todos los granos por igual en la menor cantidad de tiempo posible. El filtro al ser tan finito puede llegar a rasgarse, por lo que no recomiendo utilizar una cuchara.
- Lo vamos a dejar reposar por unos 45 segundos. En esta etapa llamada Bloom, el café libera el dióxido de carbono y los aromas, favoreciendo la extracción.
- Cuando el tiempo marque los 45 segundos, vamos a comenzar con el vertido principal. Lo vamos a hacer lentamente en forma de espiral tratando de pasar uniformemente por toda la superficie. Si tienes una tetera de boca larga te ayudará a controlar la dirección y el volumen del agua.
- Una vez completados los 350 mililitros de agua, tomamos una cuchara y le vamos a dar una pequeña vuelta para evitar que los granos de café se queden pegados en las paredes del filtro.
- Cuando haya bajado un poquito el volumen vamos a tomar nuevamente el portafiltro y lo vamos a sacudir desde la manija hacia los lados, esto va a ayudar a obtener una exacción pareja y uniforme. Y cuando drene un poquito más, vamos a repetir este paso.
- Ahora te recomiendo que prestes atención al flujo de salida, que debe ser constante. Si tienes un recipiente transparente vas a poder verlo, si no enfócate en el sonido. Si ves o escuchas que empieza a gotear en la etapa final, es mejor retirarlo para evitar una sobre extracción. Esto depende de la molienda, si hay granos finitos van a bloquear la salida. Si no gotea déjalo que drene completamente.
La cama de café tiene que quedarte plana y no debería haber mucho café en las paredes del filtro, esto te va a indicar que se extrajo correctamente.
Todo este proceso debería durar alrededor de tres minutos. Pasado este tiempo podrás disfrutar de una muy buena taza de café.