Capuchino (Cappuccino): qué es y cómo se prepara

El Capuchino es una de las bebidas de café más populares y reconocidas en todo el mundo. Con una combinación única de café y leche, el Capuchino ofrece una textura cremosa y un sabor suave que lo hace ideal para aquellos que disfrutan del café, pero no desean un sabor demasiado intenso.

¿Qué es el Capuchino?

El café capuchino, también conocido como cappuccino, es una bebida muy popular que combina café y leche. Se originó en Italia y hoy en día se puede encontrar en cafeterías de todo el mundo. El capuchino nació gracias a la popularidad de las máquinas de café expreso y la incorporación de las varillas de vapor, que permiten emulsionar la leche para crear la crema de leche característica de esta bebida.

El capuccino se compone aproximadamente de un tercio de café expreso, un tercio de leche vaporizada y un tercio de leche espumada. La leche se vaporiza es densa y se combina con el café para darle al café una textura más cremosa y un sabor más suave. La leche espumada superior sirve de contraste en sabor y textura.

Partes de un cappuccino
Partes de un cappuccino

El capuchino se sirve en una taza precalentada, de boca amplia y con una capacidad de unos 150-180 ml. El motivo de usar una taza baja y de boca grande es que, si se usara un vaso alto, al principio solo se bebería leche espumada.

La forma en la que se incorpora la leche sobre el café permite al barista decorar el Capuchino con hermosos dibujos de Late Art.

El resultado es una bebida clásica pero sofisticada, que combina el sabor intenso del café espresso con la suavidad y cremosidad de la leche vaporizada. Algunas personas agregan cacao en polvo o canela sobre la leche espumada para añadir aún más sabor.

¿Qué se necesita para preparar un Capuchino?

A la hora de preparar un capuchino (o cualquier bebida de café) vamos a necesitar, por un lado, ingredientes de calidad y por el otro, las herramientas para que ese esos ingredientes puedan ser transformados en un capuchino perfecto.

  1. Grano de café de calidad. Elige un grano de café de calidad y mólelo tú mismo en lugar de usar café molido. El nivel de tueste dependerá de tus gustos y el método de preparación.
  1. Leche. La leche fría entera de vaca es la opción tradicional para preparar un capuchino. También se puede usar leche vegetal para preparar un capuchino de calidad.
  1. Otros aditivos (opcionales). Algunos prefieren añadir cacao o canela en la parte superior del capuchino.
  1. Cafetera. Para un capuchino tradicional, se requiere una cafetera espresso. Sin embargo, podrías usar otro tipo de cafetera, dependiendo de tus gustos y disponibilidad.
  1. Molinillo. Un buen molinillo en casa es esencial para conseguir un capuchino perfecto. La molienda del grano de café para espresso debe ser fina, para otros métodos de extracción variará.
  1. Jarra de leche. Una jarra de leche de acero inoxidable de 250 ml de capacidad es ideal para vaporizar leche. También puedes conseguir buenas texturas con vaporizadores eléctricos o la Prensa Francesa.
  1. Taza de café. Una taza cerámica de 150-180 ml de capacidad y con una boca ancha es ideal para trabajar los ingredientes y disfrutar del capuchino.
Jarra para vaporizar leche
Jarra para vaporizar leche

Cómo se prepara un Capuchino

Si vamos a optar por preparar un Capuchino a partir de un espresso, la tarea será más compleja de lo que parece a priori. A continuación, te voy a detallar el proceso completo para preparar un Capuchino perfecto:

Preparación del espresso

Para hacer un buen espresso es importante utilizar granos de café de alta calidad. Cada uno puede usar la variedad de grano que más le guste. Yo recomiendo utilizar cafés de altura con tuestes medios, y que tengan unos 15 días de antigüedad para extraer el máximo sabor del grano.

  1. Limpia el portafiltro con agua y sécalo bien antes de usarlo.
  2. Usa un grado de molienda previamente configurada en el molinillo.
  3. Pesa y muele 18 gramos de café (dos espressos a la vez).
  4. Coloca el café en la canasta del portafiltro.
  5. Compacta el café con el tamper para que el agua pueda pasar uniformemente.
  6. Coloca el portafiltro en la máquina y las tazas en la balanza.
  7. Comienza la extracción y el cronómetro al mismo tiempo.

Usa una ratio que te guste (entre 1:2 y 1:2.5) y mide el tiempo que tarda en extraer el café, por si tuvieras que hacer algún ajuste a la molienda. El café debe tardar en extraerse en unos 25-30 segundos y los gramos extraídos deben ser entre 36 y 45, ya que usamos 18 gramos de café.

➡️ No te pierdas mi receta para preparar el espresso perfecto.

Preparación de la leche vaporizada

Es importante mantener la leche y la jarra frías para prolongar el tiempo de preparación y controlar cada paso. La temperatura ideal para calentar la leche es entre 60 y 65 grados Celsius. Si se supera esta temperatura, se produce un cambio químico y físico en la leche que la hace tener una espuma seca y un sabor desagradable.

Posición de la vara dentro de la jarra y cómo sostener la jarra
Posición de la varilla dentro de la jarra y cómo sostener la jarra

Es importante no sobrecalentar la leche. Si se quiere mantener la temperatura por más tiempo, se puede precalentar la taza con agua caliente.

  1. Antes de usar el vaporizador, es importante purgar un poco de vapor. Esto evitará que haya agua en la leche y la estropee.
  2. Luego, colocamos la varilla en ángulo con respecto a la jarra de leche, no en el centro ni tocando la pared de la jarra. Para lograr esto, podemos inclinar ligeramente la jarra. Esta posición ayudará a crear un remolino y a integrar las burbujas con toda la leche.
  3. Es recomendable sostener la jarra con ambas manos para lograr una mayor estabilidad y controlar la temperatura de la leche.
  4. Una vez que la punta de la varilla esté apenas sumergida en la leche, encendemos el vaporizador hasta el tope si se acciona con una perilla.
  5. Luego, bajamos la jarra hasta que la punta de la varilla esté en la superficie de la leche, lo cual podemos identificar por el sonido característico. En esta posición, agregamos aire en forma de pequeñas burbujas.
  6. Cuando la leche comience a calentarse, levantamos la jarra de nuevo y hundimos la punta del vaporizador debajo de la superficie de la leche. Este cambio de temperatura marca el límite máximo para agregar aire.
  7. Al hundir el vaporizador, creamos un remolino donde las burbujas se mezclan con la leche y la calentamos hasta la temperatura deseada.
  8. Cuando la leche esté caliente y no podamos sostener la jarra con la mano por más de tres segundos, apagamos el vaporizador y esperamos hasta que el vapor haya cesado por completo.
  9. Luego, retiramos la jarra y la dejamos enfriar por un momento antes de limpiar el vaporizador con un paño.
  10. Para finalizar, le damos un golpecito suave a la jarra para explotar cualquier burbuja restante y movemos la leche en círculos hasta que la espuma brille y tenga una textura sedosa. Ya podemos servir la leche vaporizada con un café.

Nota: recuerda limpiar la cafetera espresso después de cada uso. Para esta tarea te recomendamos la jarra de leche para baristas de 350ml.

➡️ Si quieres aprender mucho más sobre cómo vaporizar leche, no te pierdas este otro artículo.

Cómo verter la leche sobre el espresso para preparar el Capuchino perfecto

Verter la leche de forma controlada es una parte importante del proceso de hacer un buen cappuccino. La leche vaporizada se debe verter lentamente en una taza con espresso caliente, de manera que se forme una capa uniforme y suave de espuma sobre el café.

Hay varios factores a tener en cuenta para verter la leche de forma controlada:

  1. Altura: Verter la leche desde una altura moderada (alrededor de 10 cm) ayuda a crear burbujas más pequeñas, que resultan en una espuma más suave y cremosa.
  2. Movimiento: La leche debe verterse de manera circular, moviendo la jarra lentamente en un círculo mientras se vierte. Este movimiento ayuda a mezclar la leche vaporizada con el espresso y a formar una capa uniforme de espuma.
  3. Temperatura: La leche debe estar a la temperatura adecuada, ya que una leche demasiado caliente o fría puede afectar la consistencia de la espuma.
  4. Técnica: La técnica de verter la leche es importante para lograr una buena espuma. La mano que sostiene la jarra debe estar en control y no temblar.

Con práctica y paciencia, es posible aprender a verter la leche de forma controlada y hacer un buen cappuccino.

Conclusión

Aunque la preparación de un Capuchino requiere de cierta habilidad y herramientas específicas, el resultado final es una bebida que sin duda vale la pena probar. Ya sea que prefieras añadir cacao o canela para darle un toque extra, el Capuchino es una bebida que no debería faltar en la lista de bebidas de café de cualquier amante de este.

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