¿Cómo calienta el agua una cafetera?

Las cafeteras eléctricas usan calderas o termobloques para calentar el agua, mientras que las cafeteras manuales como la Moka, prensa francesa o aeropress requieren una fuente de calor externa. En estas últimas, el agua se calienta previamente en un fogón o hervidor y luego se vierte en la cafetera para su utilización.

En el caso de las cafeteras con caldera, el agua le llega desde el depósito y se acumula en una cámara de calentamiento con un elemento calefactor que se enciende para calentar el agua hasta la temperatura deseada. Un termostato regula la temperatura.

Por otro lado, los termobloques son sistemas de calentamiento compactos con canales internos por los cuales fluye el agua. Dentro del termobloque, hay un calentador eléctrico que se activa cuando se enciende la cafetera, y el agua se calienta rápidamente mientras fluye a través de los canales del termobloque.

¿En qué consiste el termobloque de una cafetera?

El termobloque en una cafetera es un sistema de calentamiento de agua que utiliza un conjunto de tubos internos en forma de serpentín para calentar el agua de forma rápida y eficiente. La tarjeta de control de la cafetera regula tanto la velocidad de paso del agua como la presión en el sistema.

El termobloque no almacena agua, sino que extrae la cantidad necesaria de agua directamente del depósito para cada preparación. Cuando se enciende la cafetera, el termobloque se calienta en un período de tiempo muy corto, generalmente entre 20 y 30 segundos, lo que permite que el agua alcance rápidamente la temperatura deseada mientras circula a través de los conductos del termobloque.

Este diseño permite un calentamiento rápido y controlado del agua, lo que resulta en tiempos de preparación más cortos y una temperatura constante durante todo el proceso de extracción del café. Así se logra una mejor extracción de los sabores y aromas deseados para obtener una taza de café de calidad.

La gran mayoría de las cafeteras de cápsulas, de goteo eléctricas y las diseñadas para una preparación rápida de café utilizan termobloque como sistema de calentamiento.

¿En qué consiste la caldera de una cafetera?

La caldera de una cafetera es un sistema de calentamiento de agua que utiliza una cámara con un elemento calefactor. El agua del depósito se almacena en esta cámara y el elemento calefactor se enciende para calentarla a la temperatura deseada. Un termostato controla la temperatura y evita el sobrecalentamiento del agua.

La caldera tiene la capacidad de calentar una cantidad de agua mayor a la necesaria para cada preparación, lo que permite disponer rápidamente de agua caliente para diversos usos, como la vaporización de leche en el caso de cafeteras que utilizan la misma caldera para la extracción de café y la texturización de la leche.

Debido a que la caldera almacena una cantidad considerable de agua, el agua que sale de la cafetera mantiene una temperatura más estable en comparación con el uso de un termobloque. Esto contribuye a una mejor consistencia térmica en la preparación del café.

Las cafeteras espresso y superautomáticas, junto con aquellas que priorizan la calidad del café extraído por encima de la velocidad, emplean calderas como sistema de calentamiento.

Diferencias entre el sistema de caldera y el sistema Termobloque

Estas son algunas de las principales diferencias entre los sistemas de caldera y termobloque en una cafetera:

• Almacenamiento de agua: En una caldera tradicional, se almacena una cierta cantidad de agua y se mantiene caliente para su uso posterior. En cambio, en el sistema termobloque, el agua no se almacena, sino que se extrae directamente del depósito cuando se necesita.
• Tiempo de calentamiento: A diferencia de las calderas tradicionales, que pueden llevar varios minutos en alcanzar la temperatura adecuada, el sistema termobloque ofrece una solución mucho más rápida, ya que el tiempo de calentamiento se reduce a 20 ó 30 segundos.
• Control de la temperatura: El sistema de caldera tradicional permite un control más preciso de la temperatura del agua, ya que puede ajustarse y mantenerse constante durante todo el proceso de elaboración. En el caso del termobloque, la temperatura puede variar debido al calentamiento rápido y directo del agua en los tubos internos.
• Eficiencia energética: Al no requerir un almacenamiento y mantenimiento constante de agua caliente, con el termobloque se puede ahorrar energía en comparación con una cafetera con sistema de caldera.
• Aplicaciones: Las calderas tradicionales suelen encontrarse en cafeteras espresso, superautomáticas o de gran volumen, que requieren preparar cantidades considerables de café a la vez. El sistema termobloque es más habitual en las cafeteras de cápsulas.

Ventajas del sistema termobloque en las cafeteras

Estas son algunas de las ventajas del sistema termobloque en una cafetera:

• El sistema termobloque consume poca energía y calienta sólo el agua necesaria para cada café.
• Gracias a su velocidad de calentamiento, permite preparar una taza de café en el menor tiempo posible.
• Al no acumular agua caliente en su interior, evita que esta adquiera olores o sabores extraños por sobrecalentamiento si no se utiliza durante varios días.

Inconvenientes del sistema termobloque en las cafeteras

Aunque el sistema termobloque ofrece varias ventajas, tiene algunos posibles inconvenientes en las cafeteras. Mencionaré dos de ellos:

• Variación de la temperatura: A diferencia de las calderas tradicionales, el agua en los sistemas de termobloque puede experimentar pequeñas variaciones de temperatura durante el proceso de preparación. Estas fluctuaciones pueden afectar la consistencia del sabor y la extracción del café.
• Acumulación de cal: Los termobloques pueden ser más propensos a la formación de cal debido a la velocidad de calentamiento y al contacto directo del agua con los componentes internos. Cuando un termobloque está saturado de cal, el agua fluye más lentamente y la extracción del café no será correcta.

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¿Qué cafeteras utilizan termobloque y por qué?

Como he mencionado antes, una de las ventajas del termobloque es la rapidez con la que calienta el agua, aunque su control de temperatura no sea el mejor posible.

Por esta razón, el sistema de termobloque es más común en las cafeteras de cápsulas, y la caldera es más común en las cafeteras espresso y superautomáticas, donde el énfasis está en la calidad y no en la velocidad.

Calderas en las cafeteras espresso

La mayoría de las cafeteras espresso de calidad cuentan con una caldera dedicada para el café y otra para el vapor. Cuando se calienta la leche, el agua alcanza una temperatura cercana a la evaporación, lo que dificulta extraer café inmediatamente con ese agua. Por lo tanto, en las cafeteras espresso de una sola caldera, es necesario esperar a que la temperatura baje o purgar agua para acelerar el proceso.

No obstante, en las primeras cafeteras espresso y en las versiones más económicas actuales, se utilizaba una sola caldera tanto para el agua como para el vapor, lo que las volvía más complejas y delicadas.

Con el tiempo, las cafeteras espresso han evolucionado y han adoptado sistemas de calentamiento y vapor más eficientes, como los intercambiadores de calor + caldera y los sistemas de doble caldera (uno para el agua y otro para el vapor). Estas mejoras han contribuido a un funcionamiento más óptimo y a una mayor calidad en la preparación de espresso.