Te habrá pasado como a mí, que a veces en las cafeterías y supermercados, me encuentro con cafés que tienen un sabor desagradablemente fuerte, quemado y amargo. Por otro lado, en ocasiones la bebida sabe como aguada y con un sabor totalmente plano.
En este artículo exploraremos juntos las posibles causas detrás de estos errores y cómo se pueden evitar. En muchas ocasiones si el café es de muy mala calidad hay poco que se pueda hacer, pero en otras, podremos mejorar el sabor significativamente.
¿Qué causa el fuerte sabor a quemado (amargo) del café?
Aunque es común pensar que el café es naturalmente amargo, en realidad, no es del todo cierto. La amargura del café se debe principalmente al proceso de tostado y a la presencia de cafeína. La cafeína es una sustancia amarga que puede ser aún más pronunciada en los cafés Robusta, que contienen el doble de cafeína que los Arábica.
Sin embargo, un café de calidad no debería ser excesivamente amargo, sino que debe permitir que se aprecien las notas frescas y ácidas de los cítricos o los frutos rojos, así como los toques dulces del chocolate y la fruta madura.
➡️ Entonces, ¿por qué muchos cafés comerciales son tan amargos? La razón principal radica en el proceso de tueste: muchos tostadores oscurecen en exceso los granos, cociéndolos hasta que se vuelven negros e incluso se queman, resultando es un café desagradablemente amargo en la taza.
Otros motivos por los que el café sabe a quemado y amargo
El excesivo tueste del grano de café es el motivo más obvio y común por el que un café sabe excesivamente amargo o quemado, sin embargo, hay otras causas que merecen la pena ser mencionadas.
- En primer lugar, si la temperatura del agua utilizada es demasiado alta, el café molido puede quemarse, lo que contribuirá al sabor amargo de la bebida.
- En segundo lugar, una cafetera sucia puede dar lugar a un olor a moho, alquitrán, ceniza o rancio en la bebida. Los residuos de café usado, ricos en aceites y grasas, pueden oxidarse y contribuir a este sabor desagradable.
- En tercer lugar, el cloro presente en el agua puede afectar el sabor del café. Se recomienda utilizar agua filtrada o embotellada para evitar este problema.
- Además, el tipo de cafetera utilizada para la extracción del café también puede afectar su sabor. Por ejemplo, el café preparado en una cafetera italiana puede ser más amargo que el preparado con un filtro de papel, aunque este último puede tener un sabor menos intenso.
- Por último, una bebida de café sobre extraída puede ser más amarga. El agua caliente extrae más sustancias del café molido y puede dar lugar a un sabor quemado y amargo.
Hay que añadir que el tamaño adecuado de la molienda es fundamental para la calidad del café, incluso si se utiliza una materia prima de alta calidad. Si se ajusta correctamente, se obtendrá una taza de café deliciosa.
¿Cuándo se considera que el café es aguado?
A diferencia de lo mencionado anteriormente, el café puede ser plano, insípido, agrio y astringente, lo que se conoce comúnmente como «agua sucia». Este tipo de café produce una sensación astringente similar a la que se siente al comer un plátano sin madurar, lo que deja sequedad en el paladar junto con una desagradable sensación arenosa en la boca.
¿Qué factores influyen en la falta de intensidad del café?
La falta de intensidad del café puede depender de varios factores:
- El tueste incorrecto, que ocurre cuando el tueste dura demasiado tiempo y a bajas temperaturas, puede provocar un defecto llamado Baking (en inglés; horneado), lo que hace que el café se vuelva plano, sin aroma y con un sabor desagradable.
- La sub extracción de la bebida también puede ser un factor importante, es decir, cuando se extrae menos de lo que se debería extraer. Si el café molido es demasiado grande, el agua se escurre sin tener tiempo de infusionarse con el café molido y aportar aceites, lípidos y notas aromáticas a la taza.
Entonces, tanto un tueste incorrecto, como una extracción demasiado rápida, pueden provacar que el café que tomemos no tenga ni cuerpo, ni intensidad, pareciendo más bien «agua sucia».
¿Se considera el café de filtro un café aguado?
Es importante aclarar que el café filtrado no debe ser considerado como un café aguado.
Frecuentemente, cuando se habla de café aguado, se piensa en el café de filtro en lugar de una bebida mal preparada, pero esto no es correcto.
El café de filtro, que no se debe confundir con el café Americano (espresso diluido con agua caliente), se prepara utilizando un filtro de papel o de metal (cafetera italiana). El filtro alberga una cantidad determinada de café molido, a través del cual se filtra agua caliente hasta obtener la bebida final.
➡️ El resultado es un café menos concentrado y cremoso que un espresso, pero no es amargo, siendo una bebida muy aromática, dulce, ácida y realmente sabrosa. Y, aunque no se vea la crema en la taza, se puede sentir una explosión de aromas en el paladar.
Por lo tanto, el café de filtro no debe ser considerado como aguado, es simplemente un método diferente de preparación de la bebida en comparación con el espresso.
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