Cómo obtener un mejor café con la prensa francesa

La prensa francesa es un ícono en el mundo del café. Es muy conocida, y desde hace muchísimos años la podemos encontrar en todos lados. Además, es bastante popular por ser muy fácil de usar, práctica, cómoda, súper versátil y, algo que es clave, ofrece mucha consistencia en los resultados por su simpleza.

Es ideal usar esta cafetera cuando no tenemos suficiente tiempo para dedicarle a la preparación del café o cuando queremos usar algún café que está muy fresco (recién tostado), ya que este método de inmersión es más efectivo que otros de goteo, como la Chemex o la Hario V60.

También es apropiado usarla cuando queremos probar algún grano nuevo, ya que su proceso es muy similar a lo que hacemos en una cata de café. Es una cafetera muy recomendada, que no puede faltar en tu kit cafetero. Es ideal para los principiantes o para quien no tenga mucho presupuesto, ya que podemos encontrar algunas muy económicas.

¿Qué prensa francesa debo comprar?

Las cafeteras que más te recomiendo son las de la marca Bodum, que llevan más de 50 años fabricándolas y son de una calidad excelente. Si las cuidas, te pueden durar muchísimos años y si se te rompe o pierdes alguna de sus partes, puedes comprar cada uno de los repuestos fácilmente. Además, tienen unos diseños hermosos.

Prensa Francesa
Prensa Francesa Bodum

¿Cuál es la diferencia entre una Bodum y una prensa francesa más económica?

La durabilidad es la diferencia número uno, con tan solo tocarlas te das cuenta de lo robustas que son. Las prensas francesas más económicas no duran mucho sin romperse de alguna forma; sea en el armazón, el émbolo o el vidrio. Este vidrio no solo se nota mucho más fino y frágil, sino que además no aguanta muy bien la temperatura, y esto es clave.

Otra gran diferencia es el filtro. La malla metálica que deja pasar más o menos sedimentos y el sistema del refuerzo externo para que la malla no se suba y se escapen los granitos de café por los costados.

Filtro o malla metálica
Filtro o malla metálica

Las prensas francesas de acero inoxidable baratas pueden ser una apuesta un poco más segura en durabilidad para aquellos a quienes les cuesta un poco más cuidarla. Los metales son buenos conductores por lo que aguantará la temperatura bastante bien.

Aunque con el tiempo el acero se va gastando y haciendo poroso y puede que el café tome un poco de gusto a metálico.

¿De qué tamaño debo comprar la prensa francesa?

Las prensas francesas pueden encontrarse en distintos tamaños. Por lo general las podemos encontrar con capacidad desde 3 hasta 12 tazas, pero estas tazas que nombran son de unos 110 ml, como ya dijimos en nuestro artículo sobre cómo mejorar el café de la moka.

Las más comunes, que se pueden encontrar en todos lados, son las de tres tazas, que tienen 350 ml de capacidad y las de 8 tazas, que tienen un litro de capacidad. La ventaja es que esta cafetera no funciona como en la moka, donde tenemos que elegirla si o si por capacidad o cantidad de tazas.

Tamaños de una Prensa Francesa
Tamaños de una Prensa Francesa

Si bien es cierto que en ellas tenemos la limitación del tamaño, podemos preparar la cantidad de café que queramos en cada una, la que elijas básicamente va a depender de ti y de tu rutina. Puedes comprar la de un litro y hacer café de 200 ml sin problema, aunque quizás va a retener un poquito menos la temperatura y va a ser un poco más incómoda de usar y de lavar.

Entonces si todos los días preparas café sólo para ti, quizás te convenga más la de 350 ml. Lo que sí hay que tener en cuenta es que no podrás preparar muchas tazas de café en una prensa francesa de esta capacidad.

Una de las grandes ventajas de la prensa es la versatilidad. Podemos colocar en ella la cantidad de café y de agua que queramos, sin tener que modificar nada, ni la molienda, ni el tiempo de extracción. Esto nos da la posibilidad de preparar el café a nuestro gusto, si te gusta más intenso le agregas más café y si te gusta más suave le agregas más agua.

Claves para la preparación del café en una prensa francesa

A continuación, te dejamos algunas pautas que son claves a la hora de preparar tu café con una prensa francesa:

  • El agua: Algo muy importante a la hora de hacer un buen café, es el agua. Procura usar siempre agua de buena calidad (filtrada). Si el agua no es buena, el café no va a estar bueno.
  • La temperatura: Esto va a depender del café que uses, por eso no va a ser siempre la misma. Si te gustan los cafés de tueste claro, entonces la temperatura va a ser hirviendo directamente, e incluso puedes precalentar el vidrio. Pero si te gustan los cafés con tueste medio no necesitas precalentar, con una temperatura de 90°C quizás sea suficiente. Cuanto más oscuro sea el tueste, menor va a ser la temperatura que vas a necesitar.

¿Es necesario hacer pre-infusión o Bloom en la prensa francesa?

Algo que no hacemos con la prensa francesa o con ningún método de inmersión, es el Bloom o pre-infusión. Si estás acostumbrado a los métodos de vertido manual, sabrás que siempre se hace una pre-infusión para que los granos de café se desgasifiquen. De este modo se preparan para la extracción y se disuelven mejor en el agua, donde van a estar en contacto por poco tiempo.

En la prensa francesa el agua y el café si van a estar en contacto por mucho tiempo, des gasificándose y preparándose para la extracción, por lo que no es necesario hacer esta pre-infusión como indican algunas recetas de vertido manual.

¿Por qué se quita la espuma de la preparación?

Esta espuma es el resultado de la liberación del dióxido de carbono que tienen los granos de café frescos recién molidos. La verdad es que su sabor no es bueno, más bien amargo. Además, quedan muchos sedimentos del café atrapados entre estas burbujitas, por lo que está bien vaciar la superficie dejándola lo más limpia posible, para que el resultado del café en taza sea el mejor.

Esto nos va a permitir probar el café en su máximo potencial sintiendo las notas de cata y no sabores amargos que lo opaquen. Puedes hacer la prueba tu mismo y ver si sientes la diferencia.

Espuma que se forma por la desgasificación
Espuma que se forma por la desgasificación

¿Por qué no se debe bajar el émbolo en la preparación?

Es porque queremos que todas las partículas finas y todo el sedimento caíga solo hasta el fondo del recipiente, pudiendo obtener una taza limpia y sin espuma. Pero si bajamos el émbolo hasta el fondo estamos revirtiendo esto, creamos turbulencia y todo vuelve a subir.

Esta técnica se usa para recrear lo mejor posible la misma técnica de la cata de café, para que se sientan bien los sabores claros y brillantes del café y que resulte en una taza lo más limpia posible.

Sin embargo, hay personas que les encanta tener ese cuerpo pesado en el café, esa textura de la prensa que, por supuesto, se logra dejando pasar más sedimentos. Si tu disfrutas de esto, después de 4 min de reposo puedes bajar el émbolo y servir. Aunque estaría muy bien que lo hagas de las dos formas y veas cuál te gusta más.

¿Queda frío el café después de esperar tanto tiempo desde la preparación?

En cuanto al tiempo total, entre el de extracción más el tiempo de reposo, surge la pregunta de si queda frío el café después de todo esto; la respuesta es no. Incluso pasados esos cuatro minutos de reposo, el café está demasiado caliente para tomar y tenemos que esperar un rato más para poder probarlo. Y, de hecho, después de esos 9 o 10 min totales, aún sigue caliente.

Preparación del café en una Prensa Francesa
Preparación del café en una Prensa Francesa

Esto va a depender, como mencionaba antes, de los materiales y de la calidad de la prensa. La verdad es que las prensas Bodum resisten bastante. La temperatura ideal para tomar un buen café está entre los 50 y 60 grados Celsius, caliente, pero sin quemarte la lengua, donde los sabores brillan y se notan naturalmente dulces.

Sería bueno que vayas probando el café a medida que se va enfriando y ver cómo cambian los sabores. El café de buena calidad cuanto más frío se pone, más dulzor tiene. Un café malo cuanto más frío se pone se vuelve intomable, por eso se toma casi hirviendo para no sentir su verdadero sabor.

¿Por qué no obtengo un buen resultado de la preparación?

Lo primero que tenemos que chequear es la molienda. Si notas que el sabor del café final está muy amargo, astringente y fuerte, puede ser que la molienda de tu café esté muy fina.

Estos granitos tienen más superficie de contacto con el agua y se extraen rápidamente, al dejarlos durante 4 minutos de reposo, los vamos a sobre extraer. Si el café se sobreextrae, vamos a obtener sabores no deseados, además de que van a pasar más sedimentos por la malla metálica y vamos a obtener más cantidad de espuma en la taza.

Si sentimos que el café no sabe a nada, no tiene cuerpo, está aguado y quizás un poco agrio, puede que la molienda de tu café esté muy gruesa. Los pedacitos de café son más grandes y el agua no llega a penetrar en este tiempo, por lo que se sub extrae.

La molienda ideal es como pan rallado o como arena gruesa. Lo ideal es tener un molinillo propio e ir probando hasta dar con la molienda justa, obteniendo un café delicioso con un montón de sabores brillantes, acidez, dulzor y cuerpo pronunciado.

Tamaño ideal de la molienda para una Prensa Francesa
Tamaño ideal de la molienda para una Prensa Francesa

¿Qué sucede cuando el café se va directo al fondo de la prensa?

Por otro lado, si al momento de colocar el agua con el café vemos que no se forma ninguna costra en la superficie y que el café cae directamente hacia el fondo de la prensa, puede ser por dos razones:

  1. La molienda de tu café es demasiado gruesa.
  2. Tu café se ha desgasificado mucho, es decir, ya no está fresco. Esto puede pasar por el mal almacenamiento del café.

¿Por qué queda mucho sedimento de café al final de la taza?

Incluso con esta técnica de cata, se pueden filtrar muchos sedimentos de café. Esto puede ser principalmente por estas tres razones:

  1. El material de la prensa y de la malla metálica. Como ya dijimos, en las prensas económicas, generalmente, se puede doblar un poco la maya dejando pasar más sedimento del que queremos.
  2. La molienda esté demasiado finita. Esto causa más partículas finas de por sí, por lo que pueden pasar más fácilmente por los agujeros de estas mallas metálicas.
  3. La calidad del molinillo que tengas. Sobre todo, en los molinillos de café más económicos como los de cuchillas, producen un montón de sedimento agregado a la molienda que buscas. Cuanto mejor sea la calidad del molino, mejor y más pareja va a ser la molienda. Por lo que se van a producir menos de estas partículas finas.
Escrito por Pablo Barrantes Nevado
Soy Pablo Barrantes, un amante del café. Decidí poner en marcha esta web para resolver todas las dudas que surgen cada día a la hora de preparar nuestra bebida favorita: el café. Soy ingeniero industrial de profesión, pero he trabajado en cafeterías durante muchos años, donde he aprendido todos los secretos sobre las cafeteras y el café. Mi pasión por el café me ha llevado a investigar y estudiar más allá de lo obvio, y gracias a ello, puedo ofrecer soluciones y dar noticias sobre el café y las cafeteras. Espero que disfrutes leyendo tanto como yo investigo, documento y escribo aquí.

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