Para los que no lo conocen el cold brew, como su nombre en inglés indica (cold = frío / brew = preparar), consiste en una infusión en frío donde el café se extrae con agua fría o a temperatura ambiente.
Este tipo de bebidas es muy popular tanto en cafeterías como para preparar en casa, ya que es súper fácil de hacer y es una muy buena opción para el verano.
Hay muchas opiniones sobre el cold Brew y diferentes formas de prepararlo, así que aquí vamos a ver todo lo que tienes que saber para encontrar la mejor opción que se adapte a tu gusto.
¿Cómo se extrae el café en el cold brew?
Para aprender a preparar cold brew o café en frío, primero tenemos que entender en que consiste la extracción del café.
La extracción es el método con el que disolvemos sabores y otros componentes del café tostado y molido, donde estos componentes tienen un impacto directo en el sabor y aroma del café.
Por ejemplo, algunos de estos son:
- Cafeína: que produce amargor.
- ácidos: que algunos producen sabores dulces agrios y ácidos.
- lípidos: que producen viscosidad.
- Azúcares: que agregan dulzor y además viscosidad.
- Carbohidratos: que producen viscosidad y amargor.
Al controlar cómo extraer estos componentes, tenemos más control sobre el perfil final de la taza. Y ¿cómo lo controlamos estos componentes?
Algunos de los factores que determinan los componentes del café no los podemos controlar, como, por ejemplo, las características genéticas del café y su procesamiento.
Al regular algunas variables como el tamaño de la molienda, la temperatura del agua, el método y tiempo de extracción; podemos retocar el perfil final (hay que tener en cuenta que modificar una variable produce un impacto en las demás).
En el caso del cold Brew se utiliza agua fría, y para que la extracción pueda suceder, hay que dejarlo infusionando muchas horas.
En el mundo del café de calidad, el cold brew tiene una mala reputación ya que generalmente carece de dos características muy deseadas, acidez y complejidad. Estas dos características solamente pueden extraerse con altas temperaturas del agua.
Cuando usamos agua fría el café final tiende a ser dulce y redondo, sin mostrar sus características del origen del grano, que es por lo que uno compra un café de calidad.
¿Cuál es el ratio perfecto para el Cold Brew? Mi receta ideal
En este artículo os voy a mostrar preparo el cold brew en una prensa francesa, que es lo que la mayoría de la gente tiene en sus casas. Si no tienes una prensa francesa también puedes hacerlo en cualquier recipiente y filtrarlo luego con un filtro de papel, de tela o malla metálica. Recuerda cómo hacíamos el café sin cafetera.
- Café en grano: 50 gramos.
- Tipo de molienda: Media / gruesa (textura de pan rallado o arena gruesa).
- Agua filtrada: 500 gramos.
- Temperatura del agua: Ambiente
Como siempre decimos, usa una balanza para medir perfectamente las cantidades de café y agua, que deben seguir un ratio 1:10. Es decir, por cada gramo de café, vamos a usar 10 de agua. Con esto vamos a obtener un cold brew listo para tomar solo.
Si quieres agregarle otra cosa como leche, tónica, soda u otra cosa, puedes preparar un cold brew concentrado con una ratio de 1:5, es decir, para estos 50 gramos de café necesitaríamos.
Puedes usar 250 gramos de agua con 50 gramos de café. Para tomarlo utilizas una parte de este concentrado y otra parte de leche, tónica o lo que sea que quieras agregar, por lo que idealmente deberías saber cómo lo vas a tomar antes de prepararlo.
Utiliza una molienda correcta en la preparación de café cold brew
La molienda que vamos a usar es la misma que la que utilizamos en la prensa francesa, una molienda media/gruesa, con una textura similar a pan rallado o arena gruesa.
Para el cold brew te recomiendo un café con un tueste medio o quizás con un proceso natural para acentuar el dulzor final.
Preparación del café cold brew paso a paso
- Colocamos los 50 gramos de café recién molido en la prensa francesa sobre la balanza.
- Con la balanza en cero, agregamos 500 gramos de agua embotellada a temperatura ambiente.
- Nos aseguramos de saturar bien todo el café mientras echamos el agua.
- Revolvemos solo un poquito y tapamos la prensa sin bajar el émbolo
- La llevamos al frigorífico por 16 horas.
Hay algunas recetas que recomiendan infusionarlo a temperatura ambiente, pero hay que tener en cuenta que la temperatura ambiente no es estable, sobre todo si lo preparamos de un día para el otro.
La temperatura baja notablemente a la noche y sube durante el día, además ya que la temperatura del agua es más alta que en el frigorífico, la extracción sucede más rápido por lo que recomendaría dejarlo de unas 8 a 10 horas máximo.
Si tienes la opción de poder dejarlo en el frigorífico te lo recomiendo mucho más. Con esta receta tradicional se obtiene un café dulce con cuerpo medio redondo y fácil de tomar.