El café americano es muy popular en todo el mundo, y se compone de una parte de espresso y dos de agua. Un Americano puede servirse como un espresso (o doble espresso) en una taza de 180 ml a 250 ml a la que se añade agua caliente en una proporción de 2:1.
Historia del café Americano
El café Americano tiene unos 80 años de antigüedad, remontándose a la Segunda Guerra Mundial. Cuando los soldados americanos llegaron a Europa, se encontraron con un café intenso y con cuerpo (el espresso), a diferencia del café filtrado mucho más ligero que se bebía en Estados Unidos.
Los soldados americanos pidieron a los italianos que diluyeran los espressos que les servían para hacerlos un poco más flojos. Entonces, los italianos les servían los espressos con agua caliente en una jarrita para que pudieran añadir agua al gusto.
Poco a poco, esta bebida, compuesta de espresso y una cierta proporción de agua caliente, se convirtió en «un americano». Desde Europa, se extendió por todo el mundo con gran rapidez.
Cómo preparar café Americano en casa (paso a paso)
Una vez que hemos visto la historia del café Americano, te habrás dado cuenta de que hacer Americano en casa no es nada difícil. Básicamente, necesitas preparar un café expreso y añadir agua caliente sobre él.
El orden en que se vierten el café y el agua es importante. Si añades agua al espresso tendrás un Americano, mientras que si añades agua al espresso, tendrás un Long Black.
- Lo primero que hay que hacer es conseguir una taza de entre 120ml y 180ml. Recuerda que vamos a añadir agua caliente al espresso que vamos a preparar.
- A continuación, prepara un espresso (o doble espresso) en la taza. Para ello, necesitas una cafetera espresso, ya sea una cafetera espresso tradicional o una cafetera espresso alternativa, como las de cápsulas o superautomáticas.
- Una vez vertido el espresso en la taza, añade agua caliente en una proporción de 2:1. Si has preparado 30 ml de espresso, añade 60 ml de agua caliente; si has preparado 60 ml, añade 120 ml de agua caliente.
Nota: La proporción de café y agua puede variarse al gusto; a quienes les guste el café más fuerte pueden añadir menos agua y quienes lo prefieran más flojo deben añadir más agua.
Con estos pasos, tu café Americano está listo. Todo lo que tiene que hacer es disfrutarlo sin aditivos o con azúcar.
Cómo preparar café americano con una cafetera de cápsulas
Tanto si tienes una cafetera de cápsulas Nespresso, Keurig o Dolce Gusto, el Americano se prepara de la misma manera, independientemente de la marca de cafetera que utilice. Lo única condición que debe cumplir la cafetera es la capacidad de preparar un café espresso.
- Coloca una taza grande debajo de la boquilla de la cafetera de cápsulas. Si utilizas una sola cápsula de café espresso, elige una taza de unos 100 ml – 120 ml, pero si utilizas dos cápsulas de café espresso, elige una taza de 180 ml o más.
- Escoge la cápsula de espresso que más te guste y prepara un espresso con ella. Recuerda que en cafeteras como la Nespresso, puedes utilizar una cápsula de espresso y pulsar el botón lungo, pero esto es un error.
- Retira la cápsula y vuelve a cerrar el portacápsulas vacío. Sin mover la taza, pulsa el botón lungo (o pulse dos veces el botón espresso) para llenar la taza con agua caliente.
Nota: Como hemos dicho antes, las proporciones entre el agua y el café dependen del gusto de cada persona.
¿Existen las capsulas de café Americano?
Sorprendentemente sí. Ya hemos repetido muchas veces en este artículo que un Americano se prepara añadiendo agua a un espresso, sin embargo, hay marcas como Tassimo o Dolce Gusto que venden cápsulas de Americano.
⚠️ Una cápsula de café por la que pasa agua hasta cierto volumen no está preparando un Americano, sino un Lungo. Por definición (y tradición), un café Americano es un espresso al que se añade agua caliente.
Diferencias entre un Americano y un Lungo
En realidad, el Americano y el Lungo no tienen nada en común, quizá que ambas preparaciones son bebidas de café, pero nada más.
El Americano se compone de un espresso (simple o doble) y agua caliente añadida después. Mientras que el lungo es un café que se prepara con los mismos gramos de café molido que el espresso, pero se les pasa el doble de agua.
La proporción utilizada para el espresso es de 2:1, lo que significa que por 20 gramos de café molido se extraen 40 gramos de bebida. En el café lungo la proporción es de 4:1, por lo que por 20 gramos de café molido se extraen 80 gramos de bebida.
Como puedes ver, el lungo puede compararse con el espresso, pero nunca con el americano. Quien los compara es porque los tamaños del café final pueden ser similares, pero no se parecen en nada en cuanto a preparación o sabor.
Vídeo sobre cómo preparar un Americano con una cafetera espresso
Para concluir este artículo sobre el café Americano, nada mejor que un vídeo donde un barista profesional nos enseña a preparar esta deliciosa bebida con una máquina espresso.
