Existe una amplia variedad de opciones de café para satisfacer los gustos y preferencias de cada persona. Mientras que algunos prefieren el espresso puro, otros lo disfrutan con azúcar o con leche, y hay quienes lo personalizan con otros aditivos, dando lugar a un sin fin de preparaciones.
El término espresso, originario de Italia, es ampliamente conocido por referirse tanto a la bebida como al método de extracción del café. A partir de este tipo de café se originan otros dos clásicos: el ristretto y el lungo.
Podemos decir que el café es un ritual que nos une y nos separa al mismo tiempo, dependiendo de nuestras preferencias. Por lo tanto, es importante repasar y diferenciar los principales tipos de café sin aditivos: ristretto, espresso y lungo.
¿Qué es un café Espresso?
En Italia, cuando pides un café, estás pidiendo un espresso. En el resto del mundo, pedir simplemente «un café» puede llevarte a sorpresas desagradables. Por esta razón, es crucial hacer una aclaración adicional al pedir, ya que esto puede marcar la diferencia entre un desayuno exitoso y uno para olvidar.
El término «espresso» se refiere al café servido en la clásica taza de 50 a 65 mililitros. Esta palabra italiana literalmente significa algo rápido e inmediato, pero a su vez se utiliza para referirse al tipo de café tradicional italiano (el de origen napolitano).
El espresso se prepara forzando agua caliente a alta presión a través de una pequeña cantidad de café finamente molido, generalmente entre 7 y 9 gramos, durante un tiempo específico de 25 a 30 segundos.
Esta técnica de preparación produce un café con una crema densa en la parte superior, que es un sello distintivo del espresso.
¿Qué es un café Ristretto?
El Ristretto se prepara con una molienda ligeramente más fina que la del espresso, y el proceso de extracción es mucho más breve y complejo. Mientras que un espresso tarda unos 20 segundos en salir, el ristretto tarda aún menos, y la cantidad de agua utilizada es menor, lo que produce una bebida más concentrada y de menor volumen.
De hecho, una taza de ristretto suele tener alrededor de 15 a 20 ml, en comparación con los 50 a 65 ml del espresso. Sin embargo, a pesar de su menor volumen, el ristretto es una auténtica explosión de aroma a café, y su sabor intenso y complejo lo convierte en una delicia para el paladar.
Contrariamente a lo que se podría pensar, la concentración de cafeína en esta versión del café es menor que en el lungo e incluso que en el espresso, lo que lo convierte en una opción ideal para aquellos que buscan disfrutar del sabor del café sin los efectos secundarios de la cafeína en exceso.
¿Qué es el café Lungo?
El debate está servido en torno a esta última variante; es sin duda la versión más popular del café en muchos países, pero no termina de convencer en otros, donde la duración del proceso de extracción del café está estrictamente limitada.
El café producido por una cafetera italiana puede considerarse Lungo, donde el café molido entra en contacto con grandes cantidades de agua en un intervalo de tiempo que puede durar hasta varios minutos, lo que da como resultado una bebida con un volumen mayor que el espresso clásico, generalmente entre 80 y 120 ml.
El lungo del bar requiere un poco más de cuidado; es bien sabido que si se lleva el procedimiento de extracción profesional más allá de los 25 segundos se corre el riesgo de comprometer el sabor final, ya que se añadirían a la bebida dispensada sustancias amargas y difícilmente digeribles.
Precisamente por este motivo, los puristas de la preparación recomiendan preparar la llamada variante Lungo simplemente colocando un vaso de agua (caliente o fría, según las preferencias) junto a la taza de espresso. En este caso, se obtendrá una versión duradera, menos intensa pero igualmente agradable, que se beberá en varios sorbos, y conocida como Americano.
Café espresso, ristretto y lungo en cápsulas
Hoy día, prácticamente todas las marcas tienen sus selecciones de cápsulas de café con estas denominaciones, e incluso algunas máquinas como las Nespresso (Original Line) disponen de un botón específico para cada una de estas preparaciones.
Las cápsulas de café ofrecen mezclas específicas para «ristretto», «espresso» y «lungo», cada una diseñada para una cantidad de agua y tiempo de extracción particular. El ristretto con 15 ml, el espresso con 25 ml y el lungo con 110 ml.
¿Se puede hacer un ristretto con una cápsula de espresso?
Las marcas de cafeteras de cápsulas modifican las mezclas de café y su molienda para conseguir las diferentes bebidas. Es decir, que una cápsula espresso y ristretto no solo se diferencian en la cantidad de agua que pasa por ellas, sino también en el café de su interior.
No se debería intentar hacer un café diferente al que indica cada cápsula. Si tan solo modificamos la cantidad de agua, podemos encontrarnos con un ristretto con poco cuerpo si lo preparamos a partir de una cápsula de espresso. O excesivamente amargo y ácido si hacemos un espresso apartir de una cápsula de ristretto.
¿Se puede hacer un lungo con una cápsula de espresso?
En este caso se aplica exactamente lo mismo que dijimos en apartado anterior. Como la molienda de las cápsulas de café espresso es más fina que las de lungo, tendremos un café mucho más amargo y ácido si intentamos preparar un lungo a partir de una cápsula de espresso.
Si quieres hacer un espresso a partir de una cápsula de lungo, obtendrás menos cuerpo y aroma de lo esperado en una cápsula de espresso.
Conclusión
El mundo del café es muy amplio y diverso. El espresso es una bebida muy popular en Italia y en todo el mundo, pero también existen otras variantes como el ristretto y el lungo.
El ristretto es una bebida más concentrada que el espresso, con menos volumen y menos cafeína, pero con un sabor intenso y complejo. El lungo, por otro lado, es una bebida más grande que el espresso, pero si se prepara incorrectamente puede dar lugar a un sabor amargo.
Aunque cada tipo de café tiene sus propias características distintivas, lo importante es elegir el que mejor se adapte a nuestras preferencias y disfrutar de la experiencia de tomar un buen café.
