Aprender a tomar un café espresso como un profesional y apreciar todos sus matices aromáticos es un arte. No solo basta con preparar correctamente la bebida, sino también saber cómo degustarla. Todo esto implica prestar atención a detalles como el entorno, el aroma, el sabor y la textura.
➡️ En este artículo encontrarás todos los pasos para tomar de manera correcta un café espresso y a comprender sus características.
Cómo beber café espresso como un experto
Beber un espresso es una experiencia multisensorial que involucra cada uno de los sentidos de nuestro cuerpo. Te enseñare qué debes tener en cuenta para sacar el máximo provecho de ellos.
1. El entorno
El lugar de degustación es importante, ya que debe ser neutro, es decir, sin ruidos fuertes, con una luz directa y sin olores intensos o desagradables en el ambiente. Suena casi absurdo, pero el entorno es importante.
De hecho, nuestro sentido del olfato puede influir en nuestro juicio, al igual que nuestro oído.
En un experimento de cata, debía probar tres tipos de cafés a ciegas. La primera vez lo hice con música clásica de fondo, la segunda con música rock y finalmente sin música. Yo, orgulloso de reconocer cada una de las características, di tres descripciones muy diferentes. Al final descubrí que se trataba del mismo café.
2. Prepara tu boca
Prepara tu boca con un vaso de agua natural. Esto, te ayudara a limpiar la boca y a refrescar el paladar. Así, podrás disfrutar de manera correcta el sabor del espresso.
3. Vista
El primer sentido que utilizamos es la vista. Es importante que observemos atentamente el espresso y comprobemos que la crema tenga un bonito color avellana.
Si notamos que la crema es más clara de lo normal, significa que el café no se ha extraído lo suficiente y que la molienda ha sido probablemente demasiado gruesa. Por lo tanto, el sabor será agrio y plano, con poco gusto.
Si, por el contrario, es demasiado oscura, significa que el café está sobreextraído y que el molido era demasiado fino. El sabor será amargo con matices empireumáticos (quemados).
Para entenderlo mejor, he aquí una foto: en la primera taza de la izquierda la crema es demasiado clara y sería la de un café subextraído. Mientras que en la última taza de la derecha la crema es demasiado oscura y sería la de un café sobreextraído. La del medio, en cambio, es una crema correcta.
NOTA: La crema de un espresso debe ser brillante, es decir, debe reflejar la luz, además debe ser suave, es decir, sin burbujas.
Dicho esto, debemos entender que la crema de nuestro espresso es un elemento importante en su preparación, ya que actúa como una barrera que retiene los aromas. Si la crema no se forma adecuadamente o tiene agujeros, los sabores se dispersarán y no se percibirán correctamente en nuestro paladar.
Por lo tanto, es fundamental prestar atención a su calidad para disfrutar de una experiencia de sabor completa y satisfactoria.
¿Cómo debe verse la crema de un espresso perfecto?
La crema de un espresso perfecto es de color avellana, con algo de vetas ligeramente rojizas, compacta, brillante, sedosa y sin microburbujas.
Existen dos tipos de crema:
- El Arábica produce una crema más fina pero mucho más sedosa, brillante, compacta y muy persistente en el tiempo.
- El Robusta produce una crema más espesa pero que en segundos se asienta o se baja porque está llena de gases que la hacen poco persistente en el tiempo. También la superficie es ondulada, casi rugosa.
➡️ Entonces, no es cierto que la crema de un espresso perfecto es la más alta.
4. Olfato
Rompe la crema con una cuchara y acércate la taza a la nariz, cierra los ojos y hazte dos preguntas:
- ¿Huelo mucho o poco? Si hueles mucho, el café tiene una intensidad aromática alta; si hueles poco, el café tiene una intensidad baja.
- ¿Los aromas que huelo son buenos o malos? Sólo después de evaluar la intensidad te centras en su calidad.
Los aromas positivos pueden ser: chocolate, cacao, frutos secos, flores, fruta, cítricos, corteza de pan, caramelo, miel y muchos más.
Los aromas negativos pueden ser: madera, tierra, heno, ceniza, alquitrán, caucho, moho, hierba, setas, etc.
Lo sé, no es fácil reconocerlos, requiere estudio y entrenamiento, pero no te rindas e inténtalo de todos modos. Poco a poco irás sintiéndolos cada vez más.
5. Gusto
Bebe un pequeño sorbo, algo así como lo harías tomando sopa (aspirando). De esta forma podrás repartir mejor la bebida por toda la boca, gracias al aire, amplificando el sabor.
Concéntrate en estos puntos:
- Acidez: ¿sientes una acidez aguda y punzante, una más suave o ninguna? Por lo general, los cafés de tueste medio o claro son más ácidos que los de tueste oscuro y los cafés Arábica son más ácidos que los Robusta. La acidez es una gran cualidad del café, que nos permite desarrollar una amplia y agradable gama aromática.
- Dulzor: quizás el más difícil de reconocer al principio porque estamos acostumbrados a ver el espresso como una bebida amarga. Pero si hueles aromas de frutas o flores, puede que te lleven a la dulzura.
- Amargor: ¿qué tan amargo es el café? ¿Detectas aromas de cacao o chocolate negro? ¿Permanece en el paladar durante mucho tiempo o desaparece rápidamente y es suave, nunca abrumador y desagradable? Por lo general, los cafés de tueste oscuro son más amargos que los de tueste medio o claro y los cafés de la especie Robusta son más amargos que los Arábica. Un amargor demasiado intenso que te obligue a utilizar azúcar o a diluir el café con leche es un defecto.
- Astringencia: es una percepción como cuando se come un plátano sin madurar, como si se secara la boca por la saliva y se sintiera un poco de arenilla. Esta sensación es un defecto y no debería sentirse.
- Aroma: ¿Encuentras aromas positivos o negativos? ¿Puedes identificar alguno?
6. Cuerpo
¿En qué sentido se usa también el cuerpo para un gusto? Haz girar el café entre la lengua y el paladar y concéntrate.
Cuanto más se siente la fricción, la textura y la viscosidad, más cuerpo tiene un café. Para entendernos mejor, el agua no tiene cuerpo, el aceite tiene un cuerpo medio y el chocolate caliente tiene mucho cuerpo.
El cuerpo de un espresso puede definirse como aterciopelado o suave si tiene poco cuerpo, redondo si es medio y, por último, robusto y consistente cuando el café tiene mucho cuerpo.
7. Último paso: el retrogusto
Debes concentrarte en las sensaciones que permanecen en tu paladar y en tu nariz. Pregúntate si ¿son agradables o desagradables? ¿Son intensas o desaparecieron inmediatamente en unos minutos?
El retrogusto debe ser agradable y debe durar algunos minutos, no debes tener la sensación de querer beber agua para sacar una amargura desagradable.
Conclusión
Para degustar un café espresso siempre es mejor hacerlo lejos de las comidas. Debes no haber comido antes alimentos picantes o demasiado salados para que los órganos sensoriales de la boca tengan éxito en percibir fácilmente todos los aromas. En caso de haberlo hecho, toma un vaso de agua.
El sabor de una taza de calidad será dulce, con una acidez agradable y poco amargor. El cuerpo del café lo percibimos en el paladar, un espresso de calidad será suave y redondo, sedoso, nunca debe ser astringente o dejar la boca seca. Por último, ten en cuenta la crema, debe ser color avellana.
Ahora sólo queda que pruebes tantos cafés como puedas para tener un criterio claro en tu mente.
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