El café, esa bebida que ha acompañado a la humanidad durante siglos, ha experimentado transformaciones significativas a lo largo de su historia en lo que se ha denominado comunmente como «las olas del café».
La tercera ola del café llega para cambiar la forma en que percibimos, consumimos y valoramos esta bebida.
Pero ¿qué ocurrió con las dos primeras olas y cómo emerge esta tercera? en este artículo, te invito a explorar la evolución del café a lo largo del tiempo y cómo ha ido moldeando nuestra percepción a medida que transcurren los años.
La primera ola del café: Su expansión a nivel mundial
En la década de 1960, el café presenció una explosión en su consumo, volviéndose accesible para todos. Marcando la primera ola del café, esta expansión inicial llevó la bebida a los hogares y establecimientos de manera generalizada.
Antes de esta ola, el café tenía una presencia más limitada, a menudo restringida a círculos selectos o regiones específicas.
Con la llegada de la primera ola, el café se convirtió en una parte integral de la rutina diaria de las personas, ofreciendo un estímulo energético y una experiencia gustativa que se adaptaba a una variedad de contextos.
La primera ola también estableció las bases para el crecimiento de la industria del café.
A medida que el consumo de café se generalizaba, la demanda de granos de café aumentaba, lo que tuvo un impacto directo en los productores de café en todo el mundo y llevó a la expansión de la producción y el comercio de café en muchas regiones.
La segunda ola del café: la calidad del producto
La segunda ola se desarrolló a lo largo de las décadas de 1970 y 1980, donde marcas como Starbucks convirtieron el café en un lujo más que en una simple necesidad. Además, comenzó a surgir la conciencia sobre la cadena de suministro, desde los productores hasta los consumidores.
La segunda ola llegó con un enfoque en la calidad del café.
En este punto, los consumidores comenzaron a apreciar la diversidad de sabores y aromas que los diferentes granos y métodos de preparación podían ofrecer.
Las bebidas de café se convirtieron en expresiones de gusto y preferencia, y la habilidad de un barista para crear una taza de café perfecta se convirtió en un arte apreciado.
La tercera ola del café: valor de toda la cadena de distribución
La tercera ola contempla toda la cadena de distribución, desde los productores, importadores, tostadores, baristas hasta los consumidores; todos desempeñan papeles vitales en cada taza. La calidad del café se eleva, el comercio directo se expande y la sostenibilidad se convierte en un pilar fundamental.
Perfiles de tueste más suaves, técnicas de preparación innovadoras y la búsqueda de dulzura y complejidad se convierten en sellos distintivos.
Aquí, la conexión con los productores de café se vuelve más íntima y personal. Los consumidores no solo conocen la historia de su café, sino también las manos que lo cultivaron. Las relaciones directas con los productores, el apoyo a prácticas sostenibles y el comercio justo, son valores que resuenan en esta etapa.
La experiencia de la tercera ola
El café se convierte en una experiencia en sí misma. Mientras que los granos de especialidad son el contenido de esta experiencia, la tercera ola es el medio a través del cual se aprecia y se comparte este café excepcional.
La tercera ola coloca al consumidor en el epicentro de la experiencia, enriqueciendo su conocimiento sobre el café que saborea. Cada taza se convierte en un proceso que involucra la plantación, la cosecha, el tostado y la preparación.
Esta tercera ola plantea una serie de preguntas para cada taza que se sirve. ¿De dónde proviene el café? ¿Cómo fue cultivado y cosechado? ¿Qué variedad de grano se utiliza? ¿Cuál es su historia de tostado?
En este punto el café es una invitación a una experiencia más profunda y significativa. Se aleja de la mera ingesta y se convierte en un acto de apreciación, un viaje por la historia y el esfuerzo detrás de cada sorbo.
Baristas: maestros en la tercera ola del café
Los baristas desempeñan un papel fundamental en la tercera ola del café. Más que simplemente servir café, se convierten en maestros de la preparación. Cada taza se elabora con una atención meticulosa a los detalles, desde una molienda precisa hasta una extracción adecuada.
Los baristas se convierten en educadores, compartiendo sus conocimientos sobre la procedencia, la preparación y la cultura del café con los clientes.
Los métodos de preparación son una expresión artística, y los baristas son capaces de adaptar la preparación a los gustos individuales, creando experiencias personalizadas y memorables.
La comunidad de la tercera ola del café
Esta comunidad reúne a productores, tostadores, baristas y amantes del café en un tejido social que celebra la calidad, la procedencia y la apreciación profunda de esta milenaria infusión. Aquí, la pasión por el café es un lenguaje compartido y la conexión va más allá de una taza de café.
Los amantes del café en todo el mundo se unen a través de plataformas online, eventos y festivales para compartir su amor por esta bebida. Esta comunidad permite discutir técnicas de preparación, compartir consejos sobre cata y descubrir nuevos perfiles de sabor.
La experiencia de tomar café se transforma en una experiencia compartida y enriquecedora.
Existen también, eventos y festivales dedicados al café que se han convertido en una parte esencial de la comunidad de la tercera ola. En estos encuentros los asistentes pueden degustar una amplia variedad de cafés, aprender sobre las últimas innovaciones en la industria y conectarse con personas que comparten su pasión por el café.
Cafeterías como espacios de experiencia
Las cafeterías se han transformado en espacios donde se celebra la experiencia del café. En lugar de un simple lugar para comprar una bebida, se convierten en destinos donde los consumidores pueden sumergirse en la cultura cafetera, interactuar con baristas apasionados y disfrutar de una variedad de métodos de preparación.
Sostenibilidad y conciencia ambiental
Los consumidores y los profesionales del café valoran la sostenibilidad en todas las etapas de la cadena de suministro, desde la producción hasta la preparación. Esto ha llevado a la adopción de prácticas más responsables y respetuosas con el medio ambiente:
- Reducción del impacto ambiental: Los esfuerzos sostenibles también se centran en la reducción del impacto ambiental en todas las etapas de la cadena de suministro. Desde la producción hasta la preparación, se busca minimizar el desperdicio y la huella ecológica. Esto incluye la gestión responsable del agua, la energía y los residuos en las operaciones cafeteras.
- Comercio justo y relaciones directas: Relaciones directas con los productores de café. Estas relaciones también promueven la inversión en las comunidades locales, lo que contribuye al desarrollo económico y social en las regiones cafeteras.
- Trazabilidad y transparencia: Los consumidores pueden rastrear la procedencia de su café hasta la finca específica donde se cultivó. Esta transparencia asegura que el café se produzca de manera ética y sostenible.
- Educación y concientización: Las cafeterías y los profesionales del café desempeñan un papel crucial al informar a los clientes sobre las prácticas sostenibles y su impacto positivo en las comunidades y el medio ambiente.
- Inversión en la comunidad cafetera: Los programas de desarrollo social y económico son implementados para mejorar las condiciones de vida de los productores y sus familias. Esto puede incluir proyectos de educación, atención médica y mejoras en la infraestructura local.
