Para explicar qué es un Café Manchado y cómo se prepara, voy a recurrir a recuerdos de mi infancia y explicar cómo fue mi primera experiencia con el café.
Hace unas 3 décadas, cuando yo apenas era un niño de 8 o 9 años pasaba los veranos en el pueblo de mis padres, donde todos los primos coicidíamos por unos dos o tres meses. Aquellos días estaban repletos de aventuras y nuevas experiencias, y el Café Manchado fue protagonista uno de esos veranos.
Una mañana uno de mis primos de Sevilla (sur de España) le pidió a mi tía un Café Manchado para desayunar, creando en mí una mezcla de confusión y sorpresa ya que mi primo era incluso más joven que yo e iba a beber café. Sin embargo, cuando miré aquel café no se parecía en nada a los espressos que bebían los adultos.
¿Qué es un Café Manchado?
El Café Manchado es un vaso de leche caliente de tamaño mediano al que se le añaden unas gotas o un chorro muy ligero de café. Una cantidad mínima pero suficiente para «manchar la leche», dando lugar al Café Manchado o también conocido como Leche Manchada.
Entonces, aquel café no era más que un vaso de leche al que se le añadía sabor a café, ya que la cantidad era tan pequeña, que apenas aportaría cafeína a la bebida. Sin embargo, el aroma, sabor y retrogusto se incorpora a la leche caliente de forma casi mágica, y mucho más en el paladar de un niño.
Cuando uno bebe un Café Manchado, pese a la ausencia de cafeína puede sentir efectos similares de estimulación y concentración a los que sentiría al tomar un espresso. Esto lo explican varios estudios científicos, y tiene que ver con el impacto del aroma del café:
Mostramos que las personas en un entorno con aroma a café (en comparación con un entorno sin aroma) se desempeñan mejor en una tarea de razonamiento analítico debido a mayores expectativas de rendimiento.
El impacto del aroma a café en las expectativas y el rendimiento
¿A que sabe un Café Manchado?
Una de las ventajas del Café Manchado, o Leche Manchada, frente a otro tipo de cafés es el alto porcentaje de leche en la bebida. De este modo, si usas diferentes tipos de leche, el sabor del Café Manchado cambiará por completo.
Si usas una leche de vaca rica en grasa, notarás esa textura espesa, propia de este tipo de leche cuando se calienta. Por contra, la leche desnatada le dará más fluidez, sobre todo si está fría.
➡️ Te recomiendo que leas este artículo, donde estudié cuál era la mejor leche vegetal para el café.
En este artículo analicé leche de: arroz, avena, maní, coco, castaña y almendra, valorando para cada leche su sabor, textura y compatibilidad con Latte Art. De este estudio concluí que la leche vegetal que mejor va con café es la de almendras (a parte de la de soja, que es mi favorita y la que tomo a diario).
Diferencias entre un Café Manchado y un Café Cortado
Estas dos bebidas de café son opuestas. Mientas que el Café Manchado es todo leche con un chorrito de café, el Café Cortado es todo café con un chorrito de leche. Por lo tanto, en el Manchado predomina el sabor a leche y en el Cortado, el sabor a café.
También hay diferencias en cuanto al tamaño de taza en el que se sirven, siendo las tazas del Manchado más grandes que las del Cortado. Para un Café Cortado usamos vasos de cristal de 30 – 45ml, y para un Café Manchado usamos tazas de unos 110 – 150ml.
Diferencias entre un Café Manchado y un Macchiato
Mucha gente confunde el Café Manchado con el Espresso Macchiato por las palabras que denominan a ambas bebidas. Macchiato en italiano significa manchado. Lo que sucede es que los italianos, se refieren a «manchar el café», mientras que los españoles hablan de «manchar la leche».
El Espresso Macchiato se prepara en una taza de unos 60 a 75ml, combinando un espresso doble (o misma cantidad de café preparado con cafetera italiana) con una pequeña cantidad de leche espumada en la superficie.
Por lo que el Espresso Macchiato se asemeja mucho al Cortado y nada al Manchado, ya que el Manchado es casi todo leche (sin espumar) y el tamaño de la taza es mayor.
Para conocer las diferencias con el Latte Macchiato no te pierdas este otro artículo.
Conclusión:
El Café Manchado es ideal para aquellos que se están introduciendo en el mundo del café y desean hacerlo de una forma progresiva. Con sabor predominante a leche, el Manchado es fácil de tomar por cualquiera, y en cualquier situación.
Un manchado tiene una cantidad de cafeína despreciable, sin embargo, el aroma a café puede producir efectos similares a los que te aporta un espresso.
Recuerda que en las cafeterías debes pedir un Café Manchado o una Leche Manchada, pero nunca un cortado o un Macchiato, ya que son cafés totalmente diferentes.
