El Latte Macchiato, el caffè Latte junto y el Cappuccino son los invitados habituales de los desayunos italianos (y a menudo también de las meriendas). El Latte Macchiatto es una pequeña alegría para saborear, pero también para mirar; con sus diferentes capas y matices de color.
Para preparar un auténtico Latte Macchiato italiano, su preparación implica crear 3 capas: la leche líquida en el fondo de un vaso alto, luego la capa de café y encima, para completar, la leche ligeramente espesa, pero no tiene por qué ser tan espumosa como un capuchino (salvo petición expresa del cliente).
¿Qué es un Latte Macchiato?
Cuando hablamos de Latte Macchiato nos referimos a una bebida a base de leche, a la que se añade un espresso. Sin embargo, su preparación no es tan simple, teniendo que respetar ciertas proporciones y metodología en su elaboración. De este modo se diferenciará del resto de bebidas de café con leche como el Capuchino o el Latte.
Para lograr el Latte Machiato perfecto hay que respetar la proporción correcta de ingredientes. La leche tiene mayor presencia en esta bebida, con en torno a 200 o 240ml de leche, mientras que la cantidad de café corresponde a los 25 o 30ml de un espresso.
Pero lo que más caracteriza a un Latte Macchiato es su estratificación tanto en ingredientes como en textura, color y temperatura. Una leche caliente y liquida en el fondo, con un espresso en la mitad superior y una leche vaporizada más espesa y aterciopelada en la superficie.
Para lograr que esta bebida de café sea única, es muy importante lograr las capas bien definidas, por lo que se debe servir cada ingrediente sin crear turbulencias.
En resumen, estas son las principales características del latte macchiato:
- Logra una combinación equilibrada entre el sabor envolvente de la leche y la fuerza del espresso.
- Los ingredientes no se mezclan durante su elaboración, creando diferentes tonalidades el vaso.
- Se sirve en un vaso alto de cristal transparente donde se aprecian las 3 capas fácilmente.
Diferencias entre el Capuchino y el Latte Macchiato
Muchos piensan que las diferencias entre el Capuchino y el Latte Macchiato son mínimas, pero esto es un tremendo error; las diferencias están ahí y son sustanciales. Entenderás de qué hablo a medida que sigas leyendo esta página.
El Latte Macchiato, a diferencia del cappuccino, se presenta en un vaso alto, y la cantidad de leche es mucho mayor que la de café. Unos 240ml de leche frente a 30ml de espresso, es decir, una proporción 1:8, mientras que el Capuchino es 1:3.
La leche del Latte Macchiato no tiene tanta textura como en el Cappuccino. Su preparación implica la leche líquida en el fondo del vaso, luego la adición del café y encima, para completar, la leche ligeramente espesa, pero no tiene por qué ser espumosa como un capuchino. Salvo petición expresa del cliente.
Mientras que un capuchino se prepara en una taza baja y de boca grande, vertiendo primero el café y luego la leche. Para preparar un auténtico Latte Macchiato se vierte primero la leche líquida, luego el espresso, y por último la leche texturizada.
¿Qué leche elegir?
Pese a que tradicionalmente el ingrediente principal para preparar un buen Latte macchiato era la leche de vaca, hoy día existen leches vegetales de gran calidad, que proporcionan sabores incluso mejores que el de la leche de vaca.
En este punto, te recomiendo usar aquella leche que vaya mejor con tu dieta, o aquella que te guste más. Si llevas leyendo este blog un tiempo sabrás que mi favorita es la leche de soja 😉.
¿Cómo se prepara un Latte Macchiato?
Al ver un Latte Machiatto puede parecer una bebida difícil de preparar, debido a las capas de leche y café, pero en realidad es más fácil de lo que parece:
- En primer lugar, vamos a preparar una taza de café espresso con la cafetera que tengamos a mano. Idealmente usaremos una cafetera espresso tradicional, pero nos servirá cualquiera que prepare café espresso.
- Con la leche bien fría para mejorar la texturización procedemos a vaporizarla en una jarra de metal. Idealmente se hace en la varilla de vapor de una cafetera espresso, pero puede hacerse con una Prensa Francesa o un espumador eléctrico.
- Vertemos la leche vaporizada en el fondo del vaso de cristal sin crear turbulencias.
- A continuación, vertemos el café espresso sobre la leche batida ayudándonos de una cucharilla (el secreto para crear las famosas capas de color es verter el café muy lentamente).
- Añadimos sobre el café espresso una capa de la espuma obtenida al batir la leche.
¿Cómo espumar la leche?
La forma más sencilla de espumar la leche es hacerlo con una cafetera equipada con una varilla de vapor. Si tenemos una de este tipo, metemos la varita dentro de la olla de acero en la que hemos puesto la leche, justo debajo de la superficie del líquido.
Debemos tener cuidado de que la varita no toque los bordes de la olla. Una vez encendido el vaporizador, movemos lentamente la jarra arriba y abajo, balanceándola un poco. Cuando empiece a formarse espuma, podemos dar por terminada la operación.
➡️ No te pierdas este artículo donde te explico las alternativas que existen para texturizar leche sin una varilla de vapor.
La mejor alternativa es el espumador de leche eléctrico, tipo Aeroccino, que calentará y espumará la leche sin demasiado esfuerzo. También existe la versión a pilas manual:
Si, por el contrario, no disponemos de estas máquinas, también podemos obtener una deliciosa espuma a mano. Por ejemplo, con una Prensa Francesa, batiendo el pistón hacia arriba y abajo enérgicamente.
Diferencias entre el Espresso Macchiato y el Latte Macchiato
El Espresso Macchiato o Caffè Macchiato es un café espresso (normalmente doble) con un poco de leche espumada en la parte superior. Ya vimos en otro artículo que era muy parecido al Café Cortado español, con la única diferencia en la textura de la leche.
El Caffè Macchiato se presenta en una taza de café clásica, en algunos casos ciertos baristas utilizan tazas un poco más anchas y grandes, porque la moda en los últimos años ha sido el Latte Art. Añaden diseños y decoraciones sobre la espuma del Espresso Macchiato, utilizando chocolate líquido fundido.
Por contra, el Latte Macchiato se prepara en un vaso de cristal alto, con capacidad de unos 250ml y donde la mayor parte de la bebida es leche. Es decir, no se parecen en nada; ni en proporciones, ni en tamaño y en la forma de prepararlos.
