Cada vez son más las personas que entran a una cafetería y piden un “café más fuerte” o un «café bien cargado». Sin embargo, no se entiende realmente lo que el cliente quiere decir con esto, pues lo que para él puede significar el término fuerte, hablando de café, el barista lo puede interpretar de otra manera.
La fuerza del café no depende de la técnica de tostado, ni del cultivo, ni del procesamiento, ni siquiera de la forma en que lo preparamos. Sólo existe una manera de darle más fuerza al café y es añadiendo otro shot de espresso.
¿Qué significa la fuerza en un café?
Existen un montón de definiciones diferentes en cuanto a la fuerza en un café, pero la que nos interesa en particular, dice así: Muy intenso o (para una solución o bebida) que contiene una gran proporción de alguna sustancia disuelta en ella; concentrada.
Esta definición hace gran énfasis en la concentración, señalando sin piedad a la cantidad de cafeína en la bebida. No habla sobre la textura, sobre las notas de sabor, sobre cómo se percibe nada, de esa manera alude que la fuerza en un café se trata netamente de su concentración de cafeína.
Nota: Comercialmente hablando, tenemos dos especies principales de café; el Robusta y el Arábica.
Las dos especies de café que determinan su fuerza
El café Robusta tiene más concentración de cafeína, pero la especie que utilizamos con más regularidad es el café Arábica. Esto es así porque es un café dulce y con más matices que el Robusta.
La mayoría de las personas, cafeterías y tiendas online, a menos que se especifique lo contrario, utilizan 100% café Arábica. Aunque también existen mezclas con ambas especies de café, pero no son las favoritas de los consumidores.
Sin embargo, aun siendo el café Arábica el favorito de la gran mayoría, y sin importar su origen, va a contener siempre mucha menos cafeína que la especie Robusta, y es la cafeína lo que determina la fuerza en el café. Pero estoy casi seguro de que, si eres un cliente y vas a una cafetería a pedir un café fuerte, lo último que quieres que te sirvan es un café Robusta.
Por su elevada concentración de cafeína, el café Robusta resulta muy intenso, amargo y con sabores a quemado. Pero la solución para obtener un café más fuerte no siempre tiene que pasar por prescindir de un mejor sabor en favor de una mayor intensidad.
¿Qué debes pedir entonces cuando quieres un café más fuerte?
Ahora te estarás preguntando, cómo debes expresar lo que realmente quieres como cliente para que no te sirvan un café con mucha concentración de cafeína, pero un sabor horrible. Sino una bebida que se sienta más intensa en el paladar y, además, sepa muy bien.
Así que te voy a explicar un término que quizás ya hayas utilizado antes al pedir un café y este es “cuerpo”. Se utiliza para hablar de café, y a veces de vino u otros alimentos, y se define como una sensación de pesadez en la boca que se nota especialmente en la lengua.
Si alguna vez has bebido algo como un vino suave, te darás cuenta de que es bastante sedoso y ligero, pero luego le sientes un sabor realmente rico, con mucho cuerpo y se sentirá más pesado en la lengua. Lo mismo ocurre con el café, y es esto a lo que se refiere la mayoría de la gente cuando pide un café fuerte, en realidad lo que quieren es un café con más cuerpo.
Este es el término con el que cualquier persona de la industria del café te entenderá, si lo pides así, cualquier barista sabrá exactamente lo que quieres decir. Te recomendarán los cafés con tonos más profundos y oscuros, quizás esos cafés con notas a chocolate negro que dan la impresión de tener más fuerza. Pero recuerda que no varía el nivel de cafeína, es sólo una percepción de esa sensación en la boca.
¿Cómo convertir el café en una bebida más fuerte, con más cuerpo?
Una forma de hacer el café con más cuerpo es ajustando la proporción entre el shot de espresso y el agua o leche que añadas. Si añades menos leche a tu espresso, tendrá más cuerpo y dará la sensación de ser más fuerte, aunque en realidad tendrá la misma cafeína.
30ml (una onza líquida) de café contiene aproximadamente 63 miligramos de cafeína. A este shot de espresso puedes añadirle la cantidad de agua o leche que quieras, porque siempre tendrá la misma fuerza (cafeína), aunque tendrá menos cuerpo a medida que añadas agua o leche.
Por ejemplo, si quieres un café con leche más fuerte, necesitas usar un doble espresso para la misma cantidad de leche. Esta bebida será más fuerte porque tiene el doble de cafeína y también tendrá más cuerpo porque estará menos diluido.
NOTA: Siempre recuerda que no hay más cafeína en ningún café a menos que cambies la especie de café o añadas más café a la preparación.
¿Se puede conseguir más fuerza o cuerpo en un café descafeinado?
Muchas veces los baristas tienen que explicar a los clientes que los cafés tienen, todos, la misma cantidad de cafeína. Incluso reduciendo la cantidad de leche en la que se preparan algunas bebidas de café, lo cual puede dar la sensación de que el café será más fuerte al haber menos leche, pero en realidad no lo es.
Esto es algo realmente interesante que sucede todo el tiempo con los consumidores de café descafeinado, pues piensan que al aumentar la dosis de café tendrán más cafeína en la bebida y que lo mismo pasa si se reduce la cantidad de leche en la que se prepara, olvidando que no hay cafeína en el café descafeinado.
Si eres consumidor de café descafeinado y quieres un café con un sabor más intenso o con más cuerpo, puedes estar tranquilo de pedir tu bebida con doble o triple dosis de descafeinado, ya que obtienes la satisfacción del sabor más fuerte en tu bebida, pero sin la fuerza de la cafeína.
Conclusión
Ya con estos conceptos claros, debes empezar a sustituir la palabra “más fuerte” por “más cuerpo” cuando busques un café que se sienta más pesado en el paladar y que además sepa muy bien. Al entrar en una cafetería pregúntales cuál es su café con más cuerpo y seguro entenderán lo que buscas.
La expresión “fuerte” sólo debes usarla si necesitas un nivel más concentrado de cafeína en tu café, y esto lo determina la especie de café que utilicen, bien sea Robusta o Arábica.
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