3 leyendas sobre el café que debes conocer

El café es una bebida que ha conquistado al mundo entero, pero ¿cómo surgió esta deliciosa infusión? A pesar de los estudios realizados y la información técnica recopilada, su origen sigue siendo un misterio envuelto en leyendas y mitos.

En este artículo, te presento las historias más famosas y curiosas sobre el descubrimiento del café, para que puedas conocer un poco más acerca de su fascinante historia.

La leyenda de Kaldi, el pastor etíope

Cuenta la leyenda que Kaldi pastoreaba en las montañas de Etiopía cuando notó que sus cabras estaban más activas de lo normal después de haber comido unas bayas rojas y brillantes de un arbusto cercano. Curioso, decidió probar las bayas él mismo y experimentó una sensación de energía y vitalidad.

Kaldi llevó algunas de las bayas a un monje local, quien tras probarlas, las consideró una obra del demonio y las arrojó al fuego. Pero pronto, el aroma del café tostado llenó el aire, atrayendo a otros monjes que decidieron probar también las bayas. Estos experimentaron los mismos efectos estimulantes que Kaldi y sus cabras.

Los monjes empezaron a estudiar las bayas, primero comiéndolas y luego haciendo una decocción de la cereza entera. Sólo más tarde empezaron a separar la pulpa de la semilla y a tostar los granos en una sartén al fuego. Así, el café se extendió desde Etiopía a otras partes del mundo.

Hasta el día de hoy, en la tradición etíope, las familias compran las bayas crudas y las tuestan en casa siguiendo el método tradicional.

La leyenda de Baba Budan, el monje indio

La historia del café tiene muchos relatos interesantes, y uno de ellos es la leyenda de Baba Budan, el monje indio que introdujo el café en su país.

Los árabes prohibieron la exportación de los granos de café crudos, para mantener el monopolio del cultivo. Pero se dice que Baba Budan, un clérigo indio en peregrinación a La Meca, se enamoró del café y decidió robar algunos granos crudos, para llevarlos a su hogar en la India.

Para mantenerlos a salvo durante el transporte, se tragó siete de las semillas. Una vez de vuelta en la India, recuperó las semillas (usa tu imaginación para saber cómo), y las plantó en las colinas de Chikmagalur, una región en el sur del país.

Estas colinas se conocen hoy como las colinas de Baba Budan, una tierra exuberante y verde, que se convirtió en un lugar perfecto para el cultivo del café.

Aunque no sabemos si esta historia es verdadera, lo cierto es que India es hoy uno de los mayores productores de café del mundo, y Baba Budan es recordado como un santo por su contribución al comercio de su país.

La leyenda de al-Shadhili, el hermitaño islámico

Según un leyenda, la primera auténtica taza de café fue preparada en el año 1200 d.C. por un ermitaño islámico llamado al-Shadhili en Mokha, que posteriormente se tradujo como Moca. Durante los siglos XII y XV, Moca fue el puerto más grande e importante para el comercio del café.

Existen varias versiones sobre cómo al-Shadhili descubrió el café:

  • La leyenda más famosa es la que indica que fue acusado falsamente de cortejar a la hija del Rey y exiliado al desierto durante 20 años. Una noche, hambriento, descubrió un arbusto del que recogió bayas y comprendió por primera vez los poderes de la planta.
  • Otros cuentan que fue el Arcángel Gabriel quien le reveló que una dieta a base de café conducía a la santidad. También se dice que, durante una visita a Etiopía, al-Shadhili vio a gente bebiendo café y llevó el uso del café a su país.
  • En relatos posteriores, un grupo de marineros portugueses enfermos y desnutridos desembarcaron en Moca, donde al-Shadhili les sugirió que bebieran la poción mágica que él había estado bebiendo durante años. Los marineros la probaron y, a los pocos días, estaban lo bastante fuertes para volver a navegar. Mientras zarpaban, al-Shadhili les gritó: «¡Recordad la bebida de al-Makkha!».

Así fue como la bebida que cambió la historia de la humanidad fue introducida en Occidente y la fama de la ciudad de Mocha quedó asegurada para siempre.

Palabras finales

La línea que separa la realidad de la fantasía en la historia del café es muy delgada.

Lo que sabemos con certeza es que el café fue descubierto en Etiopía en el siglo VI d.C., en la región de Coffea, de donde proviene su nombre.

Sin embargo, fueron los árabes los primeros en reconocer su potencial, de ahí el nombre de «variedad Arábica». Mientras que el café no llegó a Europa hasta el siglo XVII d.C., desde donde se extendió por todo el mundo gracias a los colonizadores.

Inicialmente, se utilizó para mantenerse despierto durante las largas oraciones eclesiásticas, luego se utilizó en lugar del alcohol durante los periodos de prohibición, y más tarde se alió a los soldados en batalla para mantener sus fuerzas.

En Europa, el café se convirtió en una actividad puramente recreativa, hasta que finalmente se convirtió en parte integral de todas las culturas del mundo.

Escrito por Pablo Barrantes Nevado
Soy Pablo Barrantes, un amante del café. Decidí poner en marcha esta web para resolver todas las dudas que surgen cada día a la hora de preparar nuestra bebida favorita: el café. Soy ingeniero industrial de profesión, pero he trabajado en cafeterías durante muchos años, donde he aprendido todos los secretos sobre las cafeteras y el café. Mi pasión por el café me ha llevado a investigar y estudiar más allá de lo obvio, y gracias a ello, puedo ofrecer soluciones y dar noticias sobre el café y las cafeteras. Espero que disfrutes leyendo tanto como yo investigo, documento y escribo aquí.

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