Si tu cafetera Nespresso no funciona, sin emitir ruidos ni encender sus luces, no hay motivo para preocuparse demasiado. Aunque requiere abrir la cafetera, solucionar el problema con tu Nespresso suele ser más sencillo de lo que parece.
Generalmente, este inconveniente se debe a una de dos causas principales: un problema en la conexión eléctrica hacia la placa de control o un daño en la placa misma. Si se trata de un fallo eléctrico, lo más probable es que necesites sustituir un fusible térmico. Si el problema reside en la placa de control, será necesario reemplazar la placa entera.
Causas por las que una cafetera Nespresso no funciona
❓ Recuerda que este artículo trata sobre cafeteras que no funcionan (nada se enciende) si tu caso no es exactamente este, debes ir a este otro artículo: Cafetera Nespresso no echa café.
Cuando una cafetera Nespresso no se enciende, el problema a menudo radica en su componente principal: la tarjeta de control (PCB – Power Control Board). Esta tarjeta cumple tres funciones clave:
- Regula y distribuye la electricidad para mantener la corriente y tensión estables.
- Actúa como un sistema de seguridad, previniendo daños a la máquina o al usuario en caso de fallos de componentes críticos como el termostato.
- Incluye un microchip que almacena datos útiles para el funcionamiento habitual, como la cantidad de cafés preparados o los procedimientos de descalcificación.
La importancia de la tarjeta de control es evidente en varios aspectos. Por ejemplo, sin ella, las luces de la Nespresso parpadearían y la bomba de agua no funcionaría de manera uniforme, acelerando el desgaste de los componentes, ya que la corriente no sería estable.
Además, esta tarjeta es vital para detectar y responder a fallos de seguridad. Por ejemplo, si el termostato no funciona correctamente, la tarjeta desactivará la cafetera para evitar el sobrecalentamiento y riesgos de incendio o quemaduras.
Finalmente, el microchip de la tarjeta de control registra información esencial para personalizar y mejorar la experiencia del usuario. Por lo tanto, si la tarjeta de control está dañada o no recibe la alimentación adecuada, es probable que la cafetera Nespresso falle o no se encienda en absoluto, subrayando su rol como el ‘cerebro’ de la máquina.
Causa 1: Interrupción del circuito de alimentación hacia la tarjeta de control
Esta situación es relativamente favorable, ya que el problema se debe a una interrupción en el circuito que va desde el enchufe hasta la tarjeta de control, impidiendo que la corriente y la tensión eléctrica lleguen a su destino.
En mi experiencia de muchos años reparando cafeteras Nespresso, he encontrado que esta causa es responsable de aproximadamente un tercio de los casos donde las cafeteras no funcionan. Y en el 99% de estas situaciones, el culpable son los fusibles térmicos.
Los fusibles térmicos son dispositivos especiales que se activan por exceso de temperatura, no por sobrecorriente. Se funden a temperaturas de hasta 240º C, mucho más altas que los 105º C a los que un termostato estándar abre el circuito de la resistencia calentadora.
Estos fusibles se sitúan pegados al thermoblock, por lo que si un fusible térmico se funde, es indicativo de que el termostato no ha logrado interrumpir el circuito a la temperatura adecuada.
Para comprobar si un fusible térmico está operativo o no, utiliza un polímetro para medir su continuidad. Si el polímetro muestra continuidad, significa que el fusible está en buen estado. Sin embargo, si no detecta continuidad, indica que el fusible está fundido.
Si descubres un fusible térmico fundido, ten en cuenta que reemplazarlo podría no ser una solución definitiva. Si se vuelve a fundir rápidamente, es probable que necesites cambiar todo el thermoblock, que incluye el termostato. Este cambio puede costar entre 30 y 40 euros, una cantidad considerablemente mayor que el precio de un fusible, que ronda entre 1 y 1.5 euros.
Causa 2: Fallo en la propia tarjeta de control
Si después de verificar la continuidad en todo el circuito de alimentación que conduce a la tarjeta de control y encontrar que está todo en orden, el problema probablemente se encuentre en la propia tarjeta de control. Es posible que se haya dañado a causa de una sobretensión o un cortocircuito interno, situaciones frecuentes debido a las condiciones extremas de humedad y temperatura en las que opera.
Para reemplazarla, simplemente debes tomar nota de las especificaciones de la tarjeta antigua y conseguir una nueva para instalarla en su lugar:
Basándome en mi experiencia, una vez que se cambia la tarjeta de control, la cafetera suele funcionar sin problemas durante bastante tiempo. Estas tarjetas suelen tener un ciclo de vida más corto que no se relaciona con otros tipos de fallos. El costo de una nueva tarjeta de control ronda los 30 euros.
Conclusión
Como puedes observar, aunque inicialmente parezca que un fallo en tu cafetera Nespresso es grave, en realidad, suele ser un problema manejable que se resuelve con el reemplazo del componente afectado. Después de este arreglo, tu Nespresso debería funcionar como si fuera nueva.
Desde mi experiencia, lo más complicado en todo este proceso es desmontar la cafetera, más que diagnosticar o cambiar las piezas dañadas. Con un poco de paciencia y cuidado, estoy seguro de que manejarás la tarea eficientemente.
